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El #MeToo de la televisión americana

La película 'El escándalo' revela cómo las periodistas de Fox News se unieron para derrumbar al coloso de los medios, Roger Ailes. Charlize Theron y Margot Robbie están nominadas al Oscar por este trabajo.

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De izquierda a derecha, Charlize Theron, Nicole Kidman y Margot Robbie.

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Gretchen Carlson, Miss America en 1989, estrella del programa matutino Fox & Friends de la ultraconservadora cadena de televisión de EE.UU. Fox, no era la mujer de la que nadie esperaba que fuera a enfrentarse al poderoso Roger Ailes, fundador de la tendenciosa Fox News y consultor de medios de varios presidentes republicanos. No lo hizo sola, pero fue la primera que le acusó de abuso y acoso sexual, la que hizo saltar públicamente el escándalo y la que consiguió hundirle para siempre. Ella contagió el coraje necesario para el nacimiento posterior del movimiento #MeToo.

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Carlson recibió una disculpa pública de Fox y 20 millones de dólares a cambio de su silencio. No podría contar su historia. Todo ello ocurrió en 2016, cuando presentó una demanda contra Ailes. Hace solo unos días, en la Cámara de Representantes de Boston, esta mujer defendió el acuerdo millonario que hizo con la cadena de Rupert Murdoch con una simple frase, una tremenda y muy ácida verdad: "Cuando a las mujeres se les paga en estos acuerdos, no solo se les paga para callarse, también se les paga por su carrera porque no vuelven a trabajar nunca".

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Ahora, con el impulso de la actriz y productora Charlize Theron, la historia de esta mujer y de las que se unieron a ella para denunciar los abusos sexuales de Ailes se cuenta en la película El escándalo (Bombshell), dirigida por Jay Roach (Trumbo: la lista negra de Hollywood) y rodada sobre un guion muy bien documentado de Charles Randolph, autor de La gran apuesta. Nicole Kidman interpreta a Gretchen Carlson y Margot Robbie da vida a Kayla Pospisil –nominadas al Oscar a Mejor Actriz y Mejor Actriz Secundaria–, pero es Charlize Theron la que se mete en la piel de Megyn Kelly, la periodista más popular e influyente de Fox entonces y el personaje sobre el que gira la historia.

"Debería haber hecho más"

Carlson dio el primer paso, pero la respuesta de otras profesionales que trabajaban entonces en Fox News fue decisiva para terminar con aquel infecto y degenerado reinado de abusos y acoso sexual, comportamientos en los que no solo participaba el temido Roger Ailes, sino también muchos otros de los dirigentes de la cadena. En El escándalo (Bombshell), esta mujer representa el valor ético y la valentía, mientras que la joven Kayla Pospisil, una recién llegada que presentaba el tiempo, refleja el dolor emocional. Y Megan Kelly es el Dante que nos guía por ese infierno.

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La periodista, una de las 100 personas más influyentes en 2014 según la revista Times, y que trabaja ahora en la NBC, puso en evidencia a Donald Trump por sus comentarios sexistas en un debate entre los candidatos del Partido Republicano a las elecciones presidenciales de 2016. Recientemente y después de ver la película, Kelly compartió un vídeo en el que explica cómo Roger Ailes le pidió en su despacho que se levantara y se girara para verla bien. "Si no entiendes lo degradante que es eso, no puedo ayudarte", dice esta mujer, antes de confesar que ha mirado hacia atrás y que "desearía haber hecho más. Aunque me sentía impotente, aunque hubiera sido un movimiento suicida en mi carrera, ¿qué hubiera pasado si hubiera dicho: A la mierda?"

John Lithgow interpreta a Roger Ailes.

El poder de la sororidad

El escándalo (Bombshell) cuenta cómo en solo dieciséis días la unión de estas mujeres terminó con el dominio de Roger Ailes, pero, mucho más allá de la crónica de estos hechos, la película revela el auténtico coraje que hay que tener para enfrentarse a un personaje con semejante poder y todo lo que se puede perder en esa batalla.

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Es un espejo de la lucha de las mujeres en este siglo XXI. En el caso de Fox y Roger Ailes, la ideología conservadora y religiosa de algunas de las profesionales no fue un obstáculo para presentar batalla. Además, el que tres periodistas muy competitivas se aliaran, es una magnífica alegoría del poder de la sororidad en la conquista de la igualdad.

Megan Kelly ha dejado caer, después de recibir el testimonio de muchas otras periodistas, que todo lo que sucedía en Fox News se repite de manera alarmante en el resto de cadenas de televisión americana. Por su parte, Gretchel Carlson, como ella misma advirtió, no ha podido volver a trabajar nunca más como periodista. También pone el dedo en la llaga el director Jay Roach cuando escribe en las notas de producción de la película que siente "verdadero interés por los temas de igualdad de género, pero no puedo siquiera empezar a imaginar lo que tiene que ser pasar por las situaciones en las que se ven involucradas las mujeres trabajadoras (...) Cuando se trata de lograr cambios, los hombres tienen que empezar a hablar más con otros hombres. No hay suficientes hombres ahora mismo haciendo las preguntas difíciles sobre este tema".

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Charlize Theron con el director Jay Roach, en el rodaje de la película.

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