Toda la verdad sobre una mentira real
La cineasta Lulu Wang se mete al público y a la crítica en el bolsillo con ‘The Farewell’, una película inspirada en “una mentira real”, con la que, armada de humanidad y honestidad, barre muchas convenciones del cine sobre familia e identidad
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MADRID,
Una mentira real, compartida, incluso celebrada y vivida en carne propia caló de tal manera en la cineasta Lulu Wang que años después la ha convertido en una película. The Farewell, su segundo largometraje, es la ficción de aquella experiencia, toda la verdad sobre una mentira clave, un engaño que ha sido decisivo en su vida y en la de toda su familia, y para el que pidió la complicidad de todo el equipo de rodaje, que consintió. Y al final, lo de menos es ese embuste colectivo que ha durado años, enterrado en una historia de amor con la que Wang se sacude, en poco más de hora y media, las convenciones del cine americano sobre familia e identidad.
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Premio del Público en Sundance y Premio de la Juventud en la Seminci, la película se desliza entre lo divertido y lo triste, que a veces es lo mismo, entre situaciones y personajes que no saben si reír o llorar. Es una historia plagada de esos momentos en que la risa se convierte en llanto o éste se libera a carcajadas. Todo en The Farewell sucede sobre un puente en el que los protagonistas no saben hacia dónde deben ir, atrapados en una jaula moral conviviendo con la duda de si mentir o decir la verdad.
"La alegría de la vida"
En ese mar de incertidumbre estuvo navegando la cineasta Lee Wang en 2013 cuando toda su familia decidió compartir y vivir una mentira y ella se vio arrastrada al complot. Su Nai Nai (abuela) tenía una enfermedad terminal y sus hijos decidieron no contarle la verdad. Fueron mucho más lejos, organizaron en China la boda de uno de sus nietos, primo de la directora, para reunir a toda la familia y acompañar a la matriarca. Todo fue una falsificación que hoy da la razón a aquellas palabras de Oscar Wilde, cuando escribió: “Hay que simpatizar siempre con la alegría de la vida. Cuanto menos se hable de las llagas de la vida, mejor”.
Wang presentó a su Nai Nai a la veterana actriz china Zhao Shuzhen, que la interpreta en la película, a condición de que no le contara la verdad. Promesa que hizo todo el equipo de rodaje, encabezado por la actriz y rapera Awkwafina. La autora del provocador vídeo My Vag, oda a su vagina –“mejor que un pene”–, es una auténtica y maravillosa sorpresa en esta película, donde se convierte en el álter ego de la cineasta participando de sus mismas dudas.
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Nuestros referentes culturales
Wang, que nació en China, pero vive desde los seis años en EE.UU., volvió entonces a su país y vivió una de las experiencias más reveladoras de su vida. Aquel regreso se convirtió no solo en un momento clave de reflexión sobre su identidad, sino también en un capítulo esencial en su formación de vida. ¿Qué significa la ‘americanidad’ para una mujer nacida en China, pero educada en EE.UU.?
La reflexión sobre ello ha llevado a Lulu Wang a hacer esta película tan especial, no solo por lo emotivo y honesto que contiene, sino muy especialmente porque con ella barre todos los tópicos que abundan en el cine occidental y conforman nuestros referentes culturales. The Farewell no es un drama familiar en los que los secretos y mentiras desatan procesos catárticos y ponen a cada uno en su sitio. The Farewell es justamente lo contrario, una familia que se quiere, que acude si hace falta a esos secretos y mentiras por auténtico cariño.
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"Entre comedia y angustia"
“Todo el propósito de la mentira era traer alegría. Así que hacer esta película se convirtió en parte de la mentira. Eso fue lo más hermoso de esto. Nos trajo alegría a todos nosotros”, dijo la cineasta en una entrevista con Rolling Stone, en la que ni ella misma es capaz de desentrañar el género de su película.
“Cuando por fin tuve el guion, pude concentrarme más en las crudas emociones de la historia y capturar este tono específico, de estar en un estado en el que no sabes si reír o llorar a cada instante. Mientras escribía, tenía muchas ideas en mente sobre como enmarcarlo y mostrarlo para poder capturar estas yuxtaposiciones entre comedia y angustia, entre esconderse y exponerse a las cosas”, explica Wang en una notas de dirección de la película.
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¿Cómo expresamos el amor en las distintas culturas? ¿Está sobrevalorada la verdad? ¿Hay límites a la hora de exponer tu propia vida y la de tus familiares en público? ¿Cuidamos a los mayores igual en Oriente y Occidente? ¿Sabemos callarnos y no actuar cuando es necesario? Son muchas las preguntas que surgen de esta historia, pero hay una a la que es imposible resistirse: ¿Se enteró en algún momento la Nai Nai de la cineasta de la verdad?
En verano, en que la abuela de Lulu Wang seguía viva, la ansiedad volvió a invadir a la directora. La película se iba a distribuir en China y su abuela iría a verla. La tía abuela de Wang, que se interpreta a sí misma en la película y que fue la primera persona que decidió no contar nada a su hermana, quitó importancia a las preocupaciones de la cineasta.“Simplemente le diremos que las películas son ficción y que nada de eso sucedió realmente, que lo inventaste para la película”.
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