Luca Guadagnino descubre la fórmula revolucionaria del amor
La crítica de la Berlinale enmudeció de maravillado asombro con ‘Call me by your Name’, la nueva película del cineasta palermitano de la que no se ha dejado de hablar desde entonces. Historia del precioso descubrimiento del amor, está protagonizada por Thimotée Chalamet y Armie Hammer.
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MADRID, Actualizado:
El cineasta palermitano Luca Guadagnino ha dado con la fórmula revolucionaria del amor. En su nueva película, Call me by your Name, el intelecto del espectador no sirve demasiado, el goce se anticipa filtrándose en la piel. El amor de esta película se toca, se puede oler, como si las ondas se hubieran transformado en vibraciones sensoriales que te estremecen, no con el recuerdo de tu primer amor, sino con sus auténticos sentidos, con los olores, colores, con el sabor que entonces tuvo.
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El año pasado Berlín enmudeció de maravillado asombro ante la película, de la que muchos afirmaron que habría sido la ganadora del Oso de Oro si hubiera estado en competición del certamen. Desde entonces no se ha cesado de hablar de este trabajo, un título con el que Guadagnino dice que cierra su trilogía del amor, que comenzó con Yo soy el amor y siguió con Cegados por el sol. Posteriormente, participó en la sección Perlas del Festival de San Sebastián.
"El precioso descubrimiento del amor"
Call me by your Name es una historia del descubrimiento —“del precioso descubrimiento”— del primer amor, un idilio juvenil de verano protagonizado por Timothée Chalamet, un asombroso actor nacido en Nueva York que ha dejado noqueada a la crítica con su talento, y por Armie Hammer, que también ha conmocionado al mundo del cine sorprendiendo con una calidad que nadie había presentido al ver sus trabajos anteriores. Michael Stuhlbarg, Amira Casar y Esther Garrel completan el reparto de esta película, una adaptación al cine de la primera novela de André Aciman —“una novela caliente”, según The New York Times—, que ha escrito para el cine el veterano James Ivory.
Ambientada en el verano de 1983, en el norte de Italia, la película presenta a un joven precoz, Elio Perlman, que pasa el tiempo en la villa familiar del s. XVII transcribiendo y tocando música clásica, leyendo y tonteando con su amiga Marzia. Le envuelve un ambiente de exquisita cultura, de conocimiento, amor por los libros, tolerancia, libertad... Políglota, sofisticado intelectual con diecisiete años, Elio no sabe, sin embargo, nada del amor. Con la llegada de Oliver, un investigador americano de 24 años, el joven caerá aturdido por el despertar sexual.
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-Oliver: “¿Hay algo que no sepas?”
-Elio: “Si supieras lo poco que sé de las cosas que importan”
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"Vive al máximo"
Una de las claves de esta historia es la atmósfera de sabiduría y arte que empapa las relaciones de esa familia. “Aunque estos padres transmiten a Elio un marcado gusto por los clásicos en este Jardín del Edén, al mismo tiempo le animan a que salga y experimente y viva su vida. La mayoría de los padres tienden a poner riendas a sus hijos, en cambio ellos le dicen, “¡Sal ahí fuera! Vivir la vida es un regalo. Vive al máximo’. Creo que Annella y su marido son unos adelantados a su tiempo, extremadamente tolerantes y permisivos”, explica Amira Casar, que interpreta a la madre del joven Elio.
Y de este entorno de convivencia idílica surge una de las escenas que más seducen de esta película, la conversación que Elio tiene con su padre, en la que éste le dice que atesore el momento, que no tenga miedo del dolor que vendrá con la ausencia, porque antes habrá vivido la felicidad del amor, de la seducción y del sexo. Es un instante conmovedor, aunque ha habido alguno que ya ha añadido el ‘demasiado’ a la secuencia, a los personajes, a su perfección.
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Fallida estrategia promocional
Muchos más han sido los que han salido a denunciar la estrategia promocional que ha elegido Sony para la película y concretamente una imagen que la empresa ha seleccionado para difundir en redes sociales. En ella se ve a Timothée Chalamet (Elio) al lado de Esther Garrel (Marzia) sonriendo y en actitud seductora. La frase que acompaña a la fotografía es: “Elio y Oliver descubrirán la embriagadora belleza del despertar sexual a lo largo de un verano que cambiará sus vidas para siempre”. El colectivo LGTBI ha puesto el grito en el cielo ante el intento de vender la película como una historia de amor adolescente heterosexual.
Pero, la gran pregunta que surge de esta apuesta publicitaria es otra: ¿por qué una película que muestra con absoluta naturalidad el proceso de seducción y amor entre dos hombres luego esconde su contenido? La respuesta, seguramente, está en ese mismo planteamiento. La verdadera amenaza es la confirmación de que el amor homosexual no tiene nada de antinatural. En Call me by your Name da igual que Elio y Oliver sean hombres, la sensibilidad de estos actores y del cineasta Guadagnino es la que conquista al espectador, no el sexo de los personajes. Y ya a mediados de esta historia, el espectador, de quien tampoco importa un carajo cuál sea su tendencia sexual, experimenta los efectos de esta revolucionaria fórmula del amor.
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