Lluís Homar dejará de dirigir la Compañía Nacional de Teatro Clásico

El director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), Lluís Homar, finalizará su contrato al frente de la compañía el próximo 31 de diciembre de 2024, según ha anunciado el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) este jueves. Su renuncia se produce tras alcanzar un acuerdo con esta entidad después de que la misma abriera una investigación por irregularidades en el cobro de honorarios por parte de Homar. 

Este fraude fue denunciado meses atrás por la actriz y directora Marta Poveda, quien utilizó documentos oficiales extraídos del portal de transparencia del ministerio de Cultura para poner en conocimiento de Ernest Urtasun y del INAEM las actividades ilícitas del director. Estas prácticas delictivas habrían consistido en el cobro de 50.000 euros por tres codirecciones de la CNTC estrenadas en 2021 (Antonio y Cleopatra, Esta primavera fugitiva y Caravaggio, Vermeer y Velázquez) que Homar nunca llegó a realizar.

"El ministerio de Cultura ha realizado unas actuaciones previas en las que se ha constatado la existencia de documentación completa en los expedientes de contratación, expedida por los órganos competentes y fiscalizados de acuerdo a ley", ha indicado el INAEM a través de un comunicado en el que también reconoce la necesidad de mejorar los procedimientos de la compañía para "dotar de mayor seguridad jurídica y transparencia a las contrataciones artísticas de la CNTC".

De momento, el esta entidad, dependiente de la cartera de Cultura, ha notificado que convocará "en fechas próximas" el proceso de selección para la dirección de la compañía y anunciará el plazo de presentación de candidaturas.

En ese momento, Homar tan solo ejercía de intérprete, de manera que figuró como director para alcanzar los 120.000 euros anuales. No obstante, él alegó que en realidad se trataba de pagos en diferido por su labor de actor (por la que no podía recibir remuneración), algo pactado de antemano con el INAEM. 

Tras su paso por el Festival Grec y por el Festival de Almagro, con Canciones de amor, de desamor y de piratas y El gran teatro del mundo, el INAEM decidió cortar su pago por su labor de actor a causa de las informaciones sobre sus prácticas fraudulentas y exigió su dimisión de la compañía de la que forma parte. 

Cuando Homar entró en la compañía en 2019, en su contrato figuraba que su rol principal sería el de director de la CNTC, pudiendo dirigir o versionar, como hicieron anteriores directores de la unidad. Igualmente, se excluía la posibilidad de actuar en producciones teatrales durante ese periodo.

Por la dirección de la institución cobraba un sueldo de 79.586 euros, mientras que también percibía un salario por la adquisición onerosa de derechos de propiedad intelectual (el pago por sus adaptaciones teatrales), con un tope de 50.000 euros. Este tipo de acuerdo es habitual en todos los centros artísticos dependientes del INAEM, como el Centro Dramático Nacional, la Compañía Nacional de Danza, el Ballet Nacional de España y el Teatro de la Zarzuela.

A pesar de este escándalo, el INAEM ha reconocido públicamente "la calidad del proyecto artístico" encabezado por Homar y su equipo durante esta etapa. "Se trata de un proyecto que ha ofrecido una lectura contemporánea del teatro clásico español, así como diversas relaciones y diálogos con el teatro clásico internacional", han valorado. Asimismo, han añadido que "la proyección y la calidad de la CNTC se han visto reconocidas por un público fiel y diverso, por la crítica teatral y por las repetidas invitaciones nacionales e internacionales a giras y coproducciones".