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Literatura escatológica

Al fondo a la derecha explora la estética de lo funcional por los baños del mundo

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Mientras para algunos son un lugar que no se nombra y del que se habla por alusiones, para otros son las mejores salas de lectura. Es el caso de Belén Sánchez y Pablo Macías, los autores de Al fondo a la derecha: “Tenemos esa bella costumbre, es una forma sencilla de mejorar un acto cotidiano”. Para ellos se ha convertido en una obsesión: los iconos de baño. “Siempre nos ha interesado mucho el binomio funcionalidad-estética. Y desde luego, los iconos de baño se pueden considerar como unos de los más marcadamente funcionales. La gente únicamente va buscando el lugar donde tiene que entrar, y sin embargo, en algo así también cabe la estética.”

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Uno puede salir de viaje y fijarse en los monumentos o en el paisanaje, pero este libro da a entender que sus autores han visto en los iconos una síntesis de ambas opciones. “En nuestros viajes visitamos muchos más baños que museos. Tenemos más fotos de iconos que de nosotros mismos. Y es un mal contagioso, todo aquél que tiene el libro, ya no ha vuelto a mirar las puertas de los baños públicos con indiferencia.”

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Como es muy posible que este libro cambie tu visión del mundo –o al menos de los retretes– el libro se acompaña de un desplegable que indica la ubicación de cada uno de los iconos del libro. ¿Turismo escatológico?: “Pues parece ser que es nuestro caso. Desde luego se pueden hacer lecturas y análisis más profundos que el meramente estético a la vista del material que hemos recogido para el libro. Toda representación gráfica es reflejo de la cultura local, y esto se extiende inevitablemente a la iconografía del baño. Pero también es cierto que la globalización ha llegado incluso a los iconos de los baños. Nos hemos encontrado un mismo icono en un baño de Nueva York, en París y en un bar de carretera de Badajoz.”

Han reunido un catálogo de 256 iconos recopilados en quince países en un libro/objeto que, irónicamente, consideran pensado para ser leído únicamente en el retrete, de ahí en nuevo concepto que han acuñado: el WCBook. “Material para una segunda parte tenemos pero probablemente no se materialice en otro libro. Ahora estamos centrados en profundizar en el proyecto: estamos trabajando en una muestra para darle un carácter más artístico y explorar, más allá de la fotografía, el concepto funcionalidad-estética”.

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