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Carter Jerry O’Connell, la prueba de que se puede triunfar en Hollywood desde niño y hacer carrera

AXN estrena hoy, a partir de las 23:00 horas, la segunda temporada de 'Carter', protagonizada por Jerry O’Connell. Una comedia de detectives sobre un actor que abandona los fotos para resolver casos.

Captura de la serie 'Carter'. / AXN

Jerry O’Connell es uno de esos actores que creció delante de los focos y sigue estando en activo 30 años después. Saltó a la fama con solo 12 años como Vren Tessio en Stand by Me. Después, ya de adulto, participó en la saga de culto de terror de los noventa Scream; en el salto al cine de Veronica Mars ha dado vida al hermano de Sheldon en The Big Bang Theory… y desde hace dos temporadas interpreta a Carter, un actor de Hollywood que decide dejar las alfombras rojas para volver a su pequeño pueblo canadiense y usar los conocimientos aprendidos como protagonista de una serie detectivesca de éxito para resolver casos. 

O’Connell, que ha estado en Madrid para promocionar la serie que aquí emite AXN, es la prueba (una de ellas) de que se puede triunfar en Hollywood de niño y hacer carrera en la industria. Él se lo ha pasado tan bien en este negocio, dice en su entrevista con Público, que reconoce abiertamente que le encantaría que sus hijas siguiesen sus pasos.

El que se sienta en la habitación de un céntrico hotel madrileño para atender a los medios uno tras otro tiene mucho de su personaje. Alguien que se divierte con lo que hace, dispuesto a contar secretos de rodaje incluso cuando no le preguntan por ello, pero también anécdotas de su vida más privada. Y siempre en busca de la carcajada de su interlocutor. O’Connell, que durante su larga carrera ha ido alternado el drama y la comedia, se define a sí mismo como un cómico y lo demuestra en cada respuesta. "Si consigues que un cómico profesional se ría, algo estás haciendo bien", concluye tras una extensa respuesta sobre cómo fue trabajar con Colin Mochrie, actor al que admira y que tiene un papel clave en el arranque de esta nueva temporada que ahora estrena AXN. 

"En la segunda temporada nos lo pasamos mejor, nos reímos un poquito de las series de detectives. Nos reímos bastante de Castle… Siempre me comparo con Nathan Fillion. Es muy divertido. En la primera temporada vimos que a la gente le gustaba esta idea de un detective que es actor y que resuelve los crímenes y queríamos darle más ímpetu a eso. Nuestro sueño sería que Nathan Fillion quisiera participar", lanza como propuesta al aire, porque si al protagonista de Firefly -envuelto ahora en otra serie de policías- le llega el mensaje allá donde este. 

Captura de la serie Carter. / AXN.

Captura de la serie Carter. / AXN.

Carter basa su funcionamiento en la química existente entre los tres protagonistas. El propio Carter y sus amigos Sam (Sydney Tamiia Poitier) y Dave (Kristian Bruun). Ella, agente de policía que se deja enredar por los otros dos. Él, propietario de un food truck que disfruta siendo el sidekick de la otrora estrella televisiva. A muchos puede que Bruun les suene por su participación en Orphan Black, donde tenía un papel bastante cómico dentro de una serie que no era comedia. Una muesca en el currículum de su compañero de reparto que O’Connell reconoce que usa mucho en su propia ficción, pero que, al contrario que con Castle, las bromas y referencias que hace a esta suelen quedarse en montaje. Cosas de los derechos, puede ser. Eso y que reírse de otro detective parece más acorde. Por eso Castle no es el único. "Lo cierto es que este cambio (de asesor civil de la Policía a detective privado) nos permite hacer más con el personaje. Ahora por ejemplo puedo tener un coche muy chulo como el que tendría Magnum, llevo muchas camisas hawaianas… De esta manera no solo nos centramos en los casos policíacos, abre la posibilidad para los propios guionistas a casos mucho más variados", explica O’Connell.  

Hollywood y la idea de la fama

Más allá de lo detectivesco, lo que le da un giro algo distinto a Carter es su lado cómico y, sobre todo, las continuas referencias a Hollywood. Uno de los trucos para ello, además de las abundantes pullas y menciones en el guion, son los cameos verbales (solo una mención) o presenciales cuando se puede como el de David Arquette en el tercer episodio de esta segunda temporada. "Queremos que Hollywood llegue un poco a esta serie. Lo gracioso es que nosotros rodamos en una zona muy rural de Canadá. Pero como David Arquette es amigo mío. Es verdad que le pides mucho cuando le dices deja a tu familia y vente hasta aquí arriba. Me hice amigo de él durante el rodaje de Scream y nos lo pasamos tan bien… Cuando te haces mayor puedes pedirle este tipo de favores a tus amigos y al revés, también", añade sobre la participación de Arquette, que es, sin duda, uno de los grandes momentos de Carter.

Para alguien que conoció la fama desde muy joven, sobrevivir a Hollywood, es algo que "se puede" hacer

En cuanto a las críticas hacia la industria, están ahí. Hay un poco de ese halo de glamour que rodea todo lo que tiene que ver con el estrellato, con los focos, con que a uno lo reconozcan por la calle, pero también, aunque sin perder de vista el humor, esa crueldad inherente al sistema. Para alguien que conoció la fama desde muy joven, sobrevivir a todo esto, a Hollywood, es algo que "se puede" hacer. De hecho, él lo ha conseguido. "Yo me lo he pasado muy bien trabajando en este sector. Lo más importante para mí hoy en día son mis hijas. Tienen 10 años, van a clase de teatro y participan en las obras del colegio. Y me encantaría que participaran de la industria, a mí me gustaría que fuesen actrices. Son gemelas y me encantaría que fueran como las gemelas Olsen", asegura para reafirmarse en su idea. 

Su mujer, la también actriz Rebecca Romijn (The Librarians), no parece tenerlo tan claro. "Me ha dicho que no, que tranquilo, porque cuando hacen estas obras yo repaso los guiones con ellas y les grito mucho. Les digo más energía, dame más, más emoción… y mi mujer se cabrea una barbaridad conmigo. Pero ahora necesito que mis niñas salgan en la serie. Ya sé que no se puede decir, es nepotismo. No sé si es normal el nepotismo en Hollywood o no, pero yo lo voy a intentar", continua bromeando. Con O’Connell casi todo es una broma continúa, salvo cuando toca ponerse serio. 

Captura de la serie 'Carter'./ AXN

Captura de la serie 'Carter'./ AXN

Sobre lo de que le reconozcan por la calle, como le ocurre a su personaje, afirma que es algo que disfruta. Si no lo hacen tanto como cabría esperar por su papel como Georgy Cooper (The Big Bang Theory) es porque "iba con peluca y parecía el doble de Bon Jovi". Le ocurre más con Carter. "Porque", dice, "en el fondo hago de un actor con una vena cómica. Y yo en el fondo soy un tío muy cómico. La gente me reconoce bastante por este personaje". Aunque añade que a día de hoy y más de 30 décadas después del estreno de la película de Rob Reiner, "muchos me llaman por el nombre de mi personaje en Stand by Me".  

"Para mí es toda una locura que todavía siga en este sector"

Una situación, la de que le griten por la calle ¡Eh, Vern! o ¡Carter!, que no solo no le molesta, sino todo lo contrario. "Es divertido que te reconozcan. Porque llevo en este sector trabajando más de 30 años… para mí es toda una locura que todavía siga en este sector. Pensaba que trabajaría dos años, cinco años, quizá, y luego tendría que buscarme un trabajo de verdad. Pero todavía no he tenido que hacerlo". 

En estas tres décadas ha hecho un poco de todo, tanto a un lado como al otro de la cámara -incluso doblando a personajes de animación como tantos otros actores-, pero a día de hoy cree que, pese a que en su serie hay algo de eso, ya no existe esa diferenciación entre actor de cine y de televisión. Que ya no hay dos ligas. "Ya no hay una distinción como tal. Creo que con Juego de tronos o Breaking Bad, no sé si hay películas que superen eras series. Cuando estábamos rodando la segunda temporada de Carter fue justo cuando estaba terminando Juego de tronos, así que cada semana nos reuníamos todos para ver el capítulo. A mí, de hecho, Jon Snow me inspiraba considerablemente. Iba a trabajar… No tenemos dragones en la segunda temporada de Carter, quizá en la tercera", promete entre risas. Él, en toda esa polémica sobre el final de la serie, se declara fan del desenlace. Tanto como de la ropa de cierta marca española.

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