La exdirectora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Consuelo Císcar, ha sido procesada por el Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia por un presunto fraude millonario con la adquisición de 58 obras no originales del escultor español Gerardo Rueda (fallecido en 1996), conociendo que se trataba de reproducciones post mortem. 

Según el Tribunal Superior de Justicia valenciano, puede haber también indicios criminales cometidos por el exdirector económico administrativo del museo, Juan Carlos Lledó, y el hijo del artista, José Luis Rueda. 

El auto precisa que las esculturas compradas con 3.456.876 euros de fondos públicos "son simples reproducciones, lo cual en ningún momento se determinó en los contratos suscritos, y a pesar de lo cual, y a sabiendas de que eran copias post mortem, se adquieren a precio de obra de arte original".

Estos hechos pueden ser constitutivos de delitos continuados de malversación de caudales públicos, prevaricación administrativa y falsedad en documento oficial. Este nuevo escándalo de corrupción surge tras otras polémicas similares con la gestión de la entidad. En 2015 la Fiscalía Anticorrupción ya había denunciado otras irregularidades en la dirección del museo público valenciano. 

Esas creaciones fueron adquiridas, junto a otras 40 del mismo escultor a precio de obras de arte originales, incumpliendo así lo suscrito en los contratos y "enriqueciendo con ello ilícitamente a José Luis Rueda, heredero del artista, con 2.944.325 euros", según la magistrada. 

Este importe debe sumarse a los 512.524 euros que pagó el IVAM a una fundación privada para fundir 44 de las obras. Además, algunas de esas piezas fueron promocionadas "de forma indebida" con exposiciones organizadas y sufragadas por el propio IVAM, y que contaron con la intervención directa del hijo de Gerardo Rueda, para "encubrir y extender el engaño", con un desembolso añadido de casi 720.000 euros. 

Así mismo, el auto alude a varios correos electrónicos internos de empleados del IVAM y a informes periciales, entre otras pruebas, para concluir que los entonces dirigentes del museo eran plenamente conscientes de que compraban reproducciones y de que estaban pagando por ellas precios "desproporcionados" y "desmesurados". Císcar fue directora del IVAM entre 2004 y 2014 y está casada con el exconseller del PP Rafael Blasco, condenado por corrupción en el Caso Cooperación.