‘Happenings’, el arte político de remover a las minorías
El segundo ciclo de ‘El Arte es Acción’ reunió las performances de nueve creadores internacionales
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Annie Sprinkle (EEUU, 1954), que se define como estrella del porno devenida en artista sexóloga, y la profesora de arte en la Universidad de California Elizabeth Stephens dicen conocer la receta para hacer del ecologismo "algo sexy".
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O por lo menos así definieron a Público su extravagante performance Sex-Ecología Sucia (Cómo hacer el amor con la Tierra), representada este fin de semana, en el Teatro Valle-Inclán de Madrid, durante el ciclo El Arte es Acción. La pareja artística hace al público partícipe de su matrimonio con la Naturaleza, en donde se incluyen los votos de "amarla, honrarla y cuidarla hasta que la muerte las una para siempre", y las peculiares formas con las que Sprinkle y Stephens declaran su amor a la Tierra. No olvidan obscenidades ni bailes desnudos.
El happening del dúo estadounidense nace de la necesidad de ilustrar ese "revolucionario descubrimiento que es la Ecología Sexy", advierte Sprinkle, cuya obra más discutida consistió en ofrecer a los espectadores un espéculo con el que explorar su cérvix (Public Cervix Announcement). Más aún, la pretensión del espectáculo es demostrar que los reivindicaciones violentas no atraen a la sociedad. De ahí que vean la seducción como un recurso de divulgación de su lectura del ecologismo. "Creemos que la violencia no funciona, porque provocar a los gobiernos con ira implica recibir ira", señala Stephens.
Sex-Ecología Sucia forma parte de The Love Art Laboratory, proyecto que comenzó en 2005 y cuya conclusión tendrá lugar en 2011: "Haremos siete años inspirados en los chakras y el trabajo de Linda M. Montano", afirman. La educación emocional es el origen de este laboratorio, en donde se persigue transmitir que "el amor es el nuevo sexo". Desde luego, Sprinkle y Stephens rechazan que su producción sea calificada bajo el concepto de pornoterrorismo, según afirma la crítica a propósito de acciones como exhibir el tumor extirpado a Sprinkle. "Nosotras somos artistas del amor".
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Franko B (Italia, 1960), presentó I'm thinking of you, donde encontramos al siniestro milanés columpiándose frente al público, desnudo y atestado de tatuajes. Acerca de los propósitos de Franko, el artista resuelve apelando a una sencilla idea: "Quiero que mis espectadores viajen hacia su infancia particular y cuestionen la significación de este concepto".
El autor de I'm thinking of you, conocido por su trayectoria en la disciplina del body-art, no pasa sin polémica. En una de sus últimas visitas a Madrid se provocó hemorragias mientras desfilaba por una pasarela. Así que en su performance del Valle-Inclán queda suspendida la pulsión hacia lo visceral y la sangre como medio de comunicación. No obstante, el excéntrico artista dice entre risas: "Sangrar o no sangrar no es la cuestión, aunque obviamente siga sangrando durante el show".
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La decisión por el contenido intimista que elige Franko B. contrasta en un encuentro cuyos autores se inclinan hacia las reivindicaciones sociales. Pero para Franko "todo es político": "Mi columpio también lo es si es leído como una reflexión sobre la libertad".