"La gente de arriba nos utiliza con el miedo; antes era con el demonio y ahora con la vida materialista"
Enric Montefusco, líder de Standstill, habla sobre las reflexiones que le han llevado a configurar 'Dentro de la luz', su último trabajo
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"Se cierra el crowfunding. Se hace posible el mejor de los discos". De este modo anunciaba Standstill el nacimiento de ‘Dentro de la luz', el último trabajo de la banda, que ha sido posible con el apoyo de 668 mecenas. Un puñado de canciones construidas en torno a los valores y descubrimientos vitales de su líder Enric Montefusco y que suponen un nuevo paso adelante en una de las bandas que más ha evolucionado desde sus inicios. Del hardcore punk de sus inicios, allá por 1997, hasta un pop alternativo y experimental que conserva en la voz de su cantante buena parte la identidad del proyecto. "Nuestra evolución ha sido consecuencia de esa búsqueda de identidad y valores propios que han acabado siendo los mismos todo el rato. El valor ha sido no dejarse arrastrar por todo aquello que te rodea. Cuando eres joven la cultura que se te cae en la cabeza es la de que tienes que ser una persona provechosa. Esa fue la primera rebeldía, reivindicar que somos otra cosa", explica Montefusco a ‘Público', haciendo una parada dentro de su gira de presentación.
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Cuando uno cambia tanto tiene que pagar ciertos peajes...
Lo importante es si has respondido a lo que tu voz interior te pedía. Si lo has hecho, es difícil que eso te suponga una subida rápida, pero creo que es como se construyen las carreras a medio y largo plazo. Lo otro acabas pagando el precio.
¿En el grupo hay democracia o ejerces un liderazgo claro?
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Cuando uno empieza, muy jovencito, con todos los ideales a tope, empiezas consensuándolo todo, a medias. Lo que acaba pasando es que eso supone la guerra. En los primeros siete años yo era el compositor principal del grupo pero había un equilibrio interno. Era difícil en la medida que no estaban definidos los roles. Afortunadamente hace ya tres discos que hemos encontrado la diferenciación de roles para que alguien tenga la última palabra, para que no sea un caos.
Es básico. En el momento que eso fue así, se notó: yo tenía más libertad, todo el mundo estaba más cómodo, se mataron los fantasmas. Imagínate, se supone que todos somos iguales y todo el mundo sabe que no todos somos iguales.
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Se tiene que hablar, me imagino, como pasa en las parejas...
Eso sale, en nuestro caso, por desgaste y por conflicto, no necesariamente de altos decibelios pero sí, eso genera problemas y tarde o temprano sale. Lo bueno es que cuando se hablan las cosas es que todo va mejor.
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El disco esconde una idea muy bonita, la de no buscar una luz externa al final del túnel sino hallarla en el interior de uno mismo, aunque suponga enfrentarse a los monstruos personales...
En el pasado, por lo menos a nivel personal, siempre había entendido que el mundo era una guerra, un conflicto permanente. Y lo único que podía hacer uno era resguardarse para que no te afectara. De alguna manera lo que ha pasado, y que refleja este disco, es que a través de haber encontrado a una persona muy importante en mi vida, es decir, a través del amor, me ha permitido entender que las cosas que me han afectado me han parecido un conflicto en la medida en que tocaban asuntos no resueltos dentro de mí, que al final es lo que nos pasa a todos. Cuando algo nos duele, algo no va bien, el mundo es lo que tú hagas de él y cómo tú seas capaz de verlo, de que te afecte. En ese sentido tenemos muchísimo trabajo todos para ver de dónde sale ese dolor y esos conflictos con las cosas que nos pasan. La clave del disco es que yo he llegado a ese punto a través de conocer a otra persona que me ha permitido conocerme mejor a mí mismo y entender todo lo que podía llegar a ser y no era capaz de ver. "El mundo es lo que tú hagas de él y cómo tú seas capaz de verlo"
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Nos escuchamos poco por lo general...
Uno va construyendo su posicionamiento y su identidad un poco sin querer, y a veces hasta te la meten desde tu familia, tu entorno en el colegio... sin querer te van moldeando y tú te vas identificando con eso que hacen de ti, y en realidad uno es más que esa caricatura.
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El factor miedo también es importante, la mayoría de veces uno toma las decisiones en función del miedo...
Has dado con el núcleo del disco, en el sentido de que cada decisión que está basada, no en esa voz interior que te empuja, sino como defensa para que no te pase algo, la acabas pagando. En mi caso tengo unos cuantos ejemplos. Cada vez que he tomado una decisión por instinto ha acabado siendo acertada y cada vez que he tomado una decisión por miedo me he equivocado. Y en el terreno sentimental es también un campo muy evidente en este sentido. "Cada vez que he tomado una decisión por miedo, me he equivocado"
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A nivel musical contáis con la ventaja de que vuestro productor, Ricky Falkner, forme parte del grupo.
Nunca hemos tenido un productor. Ricky entro hace seis años o así. Si él no hubiera entrado seguiríamos sin productor. De alguna manera yo acabo asumiendo el papel de coproductor. En ese sentido, gracias a Ricky, mis ideas llegan más lejos porque tiene más experiencia en el campo de los arreglos y de la producción, pero eso nunca lo haría con alguien que fuera externo. Somos muy complementarios. Yo soy como más ideólogo...
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Tú un poco Steve Jobs y él Steve Wozniak...
Pues en ese sentido un poco sí. Creo que el resultado es positivo.
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Acompañando al disco habéis montado un espectáculo conceptual llamado Cénit, ¿En qué consiste?
Los espectáculos que hacemos son como la óptima puerta de entrada al disco. No aportan información nueva sino que ayudan a aportar una perspectiva más rica. Cuando llevo un disco al directo intento no pensar en lo que hay en el disco sino lo que hay en el núcleo del disco, por ejemplo estas cosas que hablábamos. En este sentido con Cenit el trabajo de luces, audiovisuales y láser ayudan mucho a transmitir esa sensación de éxtasis, alegría por la vida y celebración que pasa por los sentidos, por estar como una nube fuera de este mundo.
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Imagino la complejidad de llevar a cabo un espectáculo así. Además de que cada recinto tiene sus propias características. ¿Cómo valoras el circuito de salas en España?
Es una movida total. Es una mierda total. Digamos que ahora es el primer espectáculo que hemos pensado para que sea polivalente, para ser ejecutado en un festival, en una sala o auditorio. Solo necesitamos oscuridad y metros cuadrados para que quepa. Hemos estado en casi todos los festivales de verano y ha funcionado muy bien. Lo que pasa es que nos está costando mucho entrar en la red de auditorios. No hay dinero público, cada vez se arriesga menos, hay menos de todo. Y es una lástima porque este espectáculo en un auditorio también es muy disfrutable. Por ejemplo, estamos buscando hace tiempo un sitio para hacerlo en Madrid y es la primera vez que me pasa, no encontramos... Las condiciones económicas son insalvables y no hay programaciones culturales musicales que puedan incluir, nos está costando en ese sentido.
Me imagino que el plus del espectáculo obliga a ir con la calculadora en la mano.
Todo este espectáculo es una apuesta muy importante, en el sentido de que preferimos tocar menos y en mejores condiciones pero ofreciendo la mejor cara del grupo, que seguir tocando y tocando en peores condiciones.
Económicamente quizás es dispararse en el pie...
Pero dar lo mejor de ti mismo en un momento de criba y de dificultad, decir: ‘tengo esto diferente y la gente se va a acordar de lo que está pasando'. "La prueba a los músicos callejeros es matar la vida de una ciudad"
¿Qué opinas de la prueba que quieren realizar a los músicos callejeros en Madrid?
Yo creo que es meterse en un jaleo absurdo y matar toda la espontaneidad y la vida a una ciudad. Es este supuesto civismo, que en Barcelona también lo tenemos, que de alguna manera mata la vida, la ordena y la mete en cajones. No simpatizo.
¿Los políticos son el mal de esta sociedad o su reflejo?
Son problemas que vienen de siempre. Por un lado al hombre el poder le mata, ha pasado siempre. Pero también es cierto que si tú te creas una serie de necesidades, o te las crean, y tú te las crees, serás muy manipulable y te cagarás de miedo con cualquier cosa. Con el miedo es como nos utiliza la gente que acaba estando arriba. Antes era el demonio de turno y ahora es la inseguridad, no tener tú vida materialista innecesaria. En la medida que seamos más independientes de verdad y autosuficientes hay mucho que ganar y una vida mucho más plena que vivir. "Todo está direccionado en la vida para convertirte en algo que produce y se autosostiene, sin estar en el centro qué necesitas tú"
La pregunta seria, para llegar a ese punto, ¿Qué hace falta?