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El enorme tapiz que Joan Miró y el artista textil Josep Royo crearon para la Caixa en 1980 se expone durante dos meses, en CaixaForum Barcelona, para que todo el mundo pueda verlo y asistir a su proceso de restauración. De esa gran obra de Joan Miró surgió la popular estrella que simboliza a la Fundación "la Caixa". Fue una auténtica revolución en la imagen corporativa y en la publicidad en los años 80 y desde entonces es el símbolo de una entidad centenaria que se ha consolidado como la primera fundación social de España.
Fue a finales de los años setenta cuando la por entonces Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares decidió renovar la imagen de la entidad, y para ello escogió nada menos que a Joan Miró. Ese encargo quedó reflejado en un tapiz de grandes dimensiones que fue expuesto en el Museo de la Ciencia -hoy, CosmoCaixa- hasta 1984, y entonces, hace 38 años, fue trasladado a la sede central de entidad, donde únicamente los trabajadores y los visitantes han podido contemplarlo en casi cuatro décadas.
La estrella de Miró
Por eso, bajo el título La estrella de Miró surge este proyecto que propone no solo que todo el mundo pueda ver en vivo la restauración de una obra tan emblemática, sino también conocer su proceso de creación, la importancia del arte textil en la trayectoria del artista catalán y los procesos de conservación y restauración de una pieza de arte.
El tapiz tiene unas dimensiones de cinco metros de largo por dos de ancho y pesa 200 kilos. Su proceso de restauración de cara al público incluye que los visitantes puedan contemplarlo también por detrás, puesto que la obra puede rodearse por completo.
Máxima protección
Esta gran obra que había permanecido hasta ahora a la vista de solo unos pocos, estaba expuesto en una gran vitrina, por lo que su estado de conservación es excelente y se va a proceder sobre todo a su limpieza eliminando el polvo acumulado. Igualmente se rehidratarán las fibras del textil y se reavivarán sus colores y todo bajo la máxima protección para este icono de Miró. De hecho, para preservarlo de la humedad y los cambios de temperatura solo podrán acceder un máximo de 42 personas a visitarlo de manera simultánea y para ello deberán solicitar cita previa.
Este icónico tapiz de Joan Miró no hubiera sido posible sin la colaboración del artesano textil Josep Royo. El pintor era 42 años mayor que Royo, pero eso no fue impedimento para que ambos comenzaran una aventura profesional en común que duraría 14 años, hasta el fallecimiento de Miró en 1983.
La experimentación del artista
La experimentación es algo intrínseco a la obra de Joan Miró. Su curiosidad innata lo llevó más allá de la pintura, a ensayar nuevos territorios como el collage, la escultura en bronce o el grabado, pero también obras textiles como la que ahora puede disfrutar el público en Barcelona. Los tapices monumentales de Miró, no solo éste, fueron elaborados según la técnica experimental que el artista desarrolló de manera conjunta con el tarraconense Josep Royo, donde
las lanas de diferentes grosores y los anudados en cabellera configuran creaciones que combinan las formas rectas y las curvas con los colores y los grafismos más genuinos de Miró.
En la sala donde se restaurará La estrella de Miró se ha preparado un pequeño proyecto museográfico, con imágenes, vídeos y textos que recuperan la historia del tapiz y revalorizan la técnica textil, así como el trabajo del equipo participante de colaboradoras de La Farinera, una antigua fábrica de Tarragona, formado sobre todo por mujeres que son protagonistas desconocidas cuando se habla del tapiz. Se trata de una oportunidad única para que el público pueda contemplar esta pieza tan emblemática ―por un tiempo limitado― y descubrir, por primera vez, también su reverso.
118 años de labor filantrópica
La obra ahora expuesta en Barcelona forma parte de un conjunto de cuatro tapices monumentales, mientras que un quinto se desintegró durante los atentados del 11S en Nueva York. Fueron realizados con lanas de diferentes grosores, algunas dispuestas en caída, lo que supuso un hito en el método tradicional de confección de tapices, caracterizado por nudos pequeños en torno a la urdimbre, De hecho, estas grandes obras están consideradas como únicas en el mundo.
Su restauración en vivo coincide con una fecha clave, ya que este año día en que la entidad creada en 1904 por el pionero y humanista Francesc Moragas cumple 118 años de labor filantrópica. Hoy en día, la Fundación "la Caixa" es la primera fundación de España, la segunda de Europa y la cuarta del mundo a través de CriteriaCaixa, un holding inversor que, a través de participaciones en diferentes empresas, trabaja para preservar y engrandecer el patrimonio generado por la entidad centenaria.
Compromiso con los más necesitados
Como primer holding inversor de España, la prioridad de CriteriaCaixa es aportar los recursos económicos que permitan que la acción de la Fundación "la Caixa" contribuya, año tras año, al desarrollo de una sociedad que dé más oportunidades a las personas que más lo necesitan. Para ello, los principios de transparencia y ética rigen en todo momento los procedimientos y se sustentan en los valores de la confianza, la excelencia y el compromiso social, así como el respeto al entorno natural.
La entidad realiza su labor filantrópica en España y Portugal, además de en otros países. Su trabajo tiene como foco la mejora en los ámbitos con mayor impacto social, como son la pobreza infantil, el fomento del empleo entre personas vulnerables y la humanización de la salud. También actúa en otros ámbitos fundamentales para promover el progreso y la igualdad de oportunidades, como son la investigación médica, la salud y la promoción de la educación y la cultura.
L. M. G.
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