Viendo Memorabilia, la última colección de Juan Duyos, sería imposible imaginar que terminaría al ritmo de The beautiful people, de Marilyn Manson. Pero él es así, un año sube a la pasarela a modelos de tercera edad, otro pone a Jeanette cantando en directo y ahora se inspira en los principios del siglo XX mientras suena el siniestro artista estadounidense.

¿Son sus colecciones reflejo de sus vivencias?

La moda forma parte de mi vida. Soy incapaz de dejar fuera el trabajo. Mis colecciones son consecuencia de la anterior. Aunque nunca digo que no a algún cambio. De hecho, creo que los diseñadores tenemos que proponer algo en cada colección. Eso es lo que hace que los medios y la gente se despierten.

¿Cómo ha evolucionado usted y su forma de ver la moda tras 15 años?

He cambiado muchísimo. Porque empecé como si fuese un juego, una pandilla de amigos haciendo jerseys de punto y ahora tengo un negocio en el que hay que pensar en muchas más cosas.

¿Cuánto tiene de marketing y cuánto de manifestación cultural tiene un desfile?

De marketing tiene mucho, porque un desfile es una fórmula poderosa de hacer negocio. Pero de cultura también tiene, los diseñadores estamos en el límite entre la cultura y el comercio. Hay trajes que son muy especiales y se pueden tratar como arte y otros más ponibles que son para comercializar.

Algunos compañeros como Adolfo Domínguez o Alma Aguilar han optado por dejar de los desfiles por la crisis. ¿Merece la pena la inversión?

No sé lo que piensan, pero tal como está montado el negocio de la moda mucho hay que equivocarse para que un desfile no salga rentable a una firma. Creo que ahora con la crisis, es el momento de apoyar nuestro sector y mover la economía en España. En el mundo de la moda no sirve tener miedo.

¿Podría considerarse la moda como documento sociológico de estudio?

No tengo la menor duda. Cuando conoces a alguien lo primero por lo que la juzgas es por cómo va vestido, sin que ni siquiera abra la boca. La ropa es importantísima en la sociedad aunque a la gente le guste decir que no.

Pero a veces se la minusvalora por su carácter frívolo...

Puede. Hay una parte muy frívola que tiene que existir porque la moda no solo es cultura y negocio. Hay que pasárselo bien vistiendo, sin llegar a ser un esclavo de la moda. La frivolidad de la moda es buena, ¿por qué todo tiene que ser tan recto y tan estirado? ¿Por qué es malo tener una parte frívola?