Fallece el novelista y premio Pulitzer John Updike
Ganador de dos premios Pulitzer y eterno candidato al Nobel, John Updike, el autor de la tetralogía sobre Harry "Conejo" Angstrom, falleció el martes a los 76 años víctima de un cáncer de pulmón
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John Updike, escritor prolífico, erudito narrador de las aventuras y desventuras sexuales y emocionales de la posguerra estadounidense, asiduo visitante de la listas de best-sellers y ganador de dos premios Pulitzer, murió ayer a la edad de 76 años. Su editor, Alfred A. Knopf precisó que Updike, vecino de Beverly Farms (Massachusetts) falleció víctima de un cáncer de pulmón contra el que llevaba luchando varios años.
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Su pluma nunca descansó y llegó a publicar unas 50 obras desde su tetralogía sobre Harry Conejo Angstrom. Al ritmo de casi un libro al año, se consideraba más un artesano que un artista y exploró, además de la novela, cuentos, memorias y ensayos.
Describió, en una prosa fácil y poética, los deseos más terrenales
Nacido a principios de los años treinta, supo capturar como nadie los sentimientos de toda una generación de estadounidenses, unidos por "el patriotismo de la segunda guerra mundial", y a quienes les tocó "una parte desproporcionada de los recursos mundiales", el mundo "de carreras idealistas y bodas tempranas" de los nuevos suburbios de clase media del país.
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Updike habló de una sociedad conservadora en sus ideales, lo que a veces le valió ser tildado de misógino, racista y partidario del establishment, de las cosas como estaban, reacias al cambio. Norman Mailer lo acusó de ser un autor menor, de éxito popular pero escasa autenticidad literaria.
En sus libros describió, en una prosa fácil y poética los deseos más terrenales y las aspiraciones más idílicas, las cómicas infidelidades del cura de A month of Sundays o la rabia contenida del joven musulmán de Terrorista.
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Educado en una comunidad protestante, Updike, creyente, confiaba en su fe. "Tengo tendencia a aceptar lo que nos dicen los científicos, esos hombres y mujeres que intentan entender cosas sobre los átomos y las moléculas", declaró Updike en una entrevista a la agencia de noticias AP, en 2006, "pero me cuesta dar el salto y decir simplemente: esto es lo que hay, carpe diem, y que haya suerte".
John Updike nace en Shilligton (Pensilvania) el 18 de marzo de 1932. Su madre trabajaba en una tienda, su padre era maestro de escuela (que luego le serviría de inspiración para El Centauro). Updike pasa su infancia en los libros, los de P. G. Woodhouse y Robert Benchley.
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"En mi infancia, había libros por todas partes", contaría en una entrevista en Time, la profesora de piano tenía libros, todos los tenía y había librerías en todas partes, incluso en los centros comerciales. Ahora se siguen vendiendo libros y ves que la gente los lee en los aviones. Parece el único sitio".
Estudia en Harvard, donde conoce a su primera mujer, pasa un año en la universidad de Oxford, y de 1955 y 1957 es reportero de New Yorker, donde desarrolla un estilo punzante y sarcástico con el que describe los vicios y virtudes de la vida cotidiana americana.
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Decide dejar la gran urbe, "su agobio cultural", su mezcla de "agentes y buscavidas" y decide instalarse con su familia, en una pequeña localidad al norte de Boston, Ipswitch (Massachusetts), donde empieza a escribir sobre la "América de verdad".
"También había otras razones prácticas: aparcamiento gratis, educación para mis hijos, una playa donde ponerme moreno y una iglesia a la que asistir sin que pareciera demasiado raro", bromearía años más tarde. En Massachusetts pasaría toda su vida, con su segunda mujer y sus cuatro hijos.
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En 1960 publica la primera novela Corre Conejo, que más tarde se convertiría en la primera de una serie. En ella aborda la problemática del "hombre medio", Harold Angstrom, apodado Conejo, un ex jugador de baloncesto que pretende adaptarse a la vida diaria, más doméstica y sobre el que también escribiría, El regreso de Conejo, Conejo es rico y Conejo en paz. La serie es su primer gran éxito.
"Para mí, la tetralogía es el cuento de una vida, la vida de un ciudadano estadounidense que comparte la pasión nacional por la juventud, la libertad, el sexo, la desenvoltura, la voluntad de aprender y la costumbre de improvisar", contaría luego Updike. El personaje, añade, "es un protestante, temeroso de Dios".
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Entre sus obras más destacadas figuran: Parejas, sobre parejas explícitamente sexuales en los suburbios de los sesenta, un cuento en la frontera del sexo y la promiscuidad. La belleza de los lirios, donde una vez más muestra a la clase media norteamericana, a lo largo de cuatro generaciones de una misma familia y con el mundo del cine como telón de fondo.
También están Cásate conmigo (1976), Golpe de Estado (1980), Las brujas de Eastwick (1984) (que fue llevada al cine), Gertrudis y Claudio (2000), Busca mi rostro (2004), Sueños de golf (2002), Pueblos (2004), Aún Mirando (2005) y Terrorista (2006).
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A Updike no le gustaba que le catalogaran. "La categoría de Ficción que ha creado para atormentar a gente como yo, que sólo quiere escribir libros. Y en el caso de que alguien quisiera leerlos, cuantos más, mejor", dijo a Time. "Yo empecé queriendo hablar a América. Como Walt Whitman: descríbelo y destínaselo".
Y tampoco temía cambiar de expresión en la escritura. "Si me hubieran preguntado hace diez años cual era mi género favorito hubiera dicho el cuento, donde me siento más a gusto. No creo que sea todavía el caso, quizás porque he escrito todo los cuentos que llevaba dentro", declaraba recientemente, "Ahora me he convertido más en un crítico literario".
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El autor nunca llegó a ganar el Nobel, aunque durante tiempo figuró en las listas de favoritos. Updike se llevó dos veces el Pulitzer, por las novelas Conejo es rico y Conejo en paz. También ganó dos veces el Premio Nacional del Libro y fue galardonado con la Medalla Nacional de las Artes por el presidente George Bush.