Fats Domino, uno de los padres del rock and roll, ha fallecido este miércoles a la edad de 89 años en su casa natal de Nueva Orleans (Estados unidos) según ha informado la familia del cantante y pianista, tras pasar por una larga enfermedad. 

El músico afroamericano fue un cantante, compositor y pianista clásico del R&B que sirvió de impulso para grandes generaciones de música, desde los Beatles hasta la generación punk. A partir de su debut en 1949 con The Fat Man, su música cosechó un imparable éxito que contribuyó a romper con las discriminaciones raciales que aún existían hacia la música negra.

Como uno de los pioneros del rock 'n' roll en la década de 1950, Domino vendió 65 millones de discos, más que nadie en ese período, excepto Elvis Presley, según el Salón de la fama del Rock and Roll. Tenía docenas de canciones en las listas de pop y rhythm-and-blues, incluyendo Blueberry Hill, Is not That a Shame, Blue Monday, I'm Walkin, Whole Lotta Loving. 

"A falta de una mejor manera de decirlo, él es una leyenda viviente y ambulante entre nosotros en Nueva Orleans", dijo la cantante Irma Thomas al New York Times en 2007. "Entre él y Louis Armstrong, fueron los primeros grandes nombres en poner". nosotros en el mapa musical ".

Un gran legado para el rock and roll

Antoine Dominique Domino nació el 26 de febrero de 1928 en Nueva Orleans y es una de nueve hijos. Un cuñado le enseñó piano, lo que le dio un estilo que mezclaba el sonido clásico de Nueva Orleans con el blues, el country y la música cajún. Actuaba en clubes nocturnos cuando todavía era un adolescente y pronto se asoció con el trompetista Dave Bartholomew, quien se convertiría en su coguionista y productor y ayudaría a refinar su estilo de piano.

Su sobrenombre se atribuyó a su estatura baja y achaparrada, así como a un tributo a otros dos pianistas, Fats Waller y Fats Pichon, oriundo de Nueva Orleans.

También sería una gran influencia en los rockeros que lo persiguieron: John Lennon le dijo a una estación de radio de Nueva York que Is not That a Shame fue la primera canción que aprendió a tocar, pero su importancia comenzó a menguar después de la invasión británica y otras formas de roca echaron raíces en la década de 1960.

En sus últimos años, Domino se mostró reacio a actuar y rara vez abandonó su querida ciudad natal, pero fue a Indianola, Misisipi, en 2015 para tocar "Amazing Grace" en el funeral de B.B. King.