El número de visitantes al Museo del Prado de Madrid cayó en 2010 un 1,2 por ciento respecto al año anterior, descenso que ha supuesto la primera caída de visitas al museo madrileño en cinco años, según ha informado Eroski Consumer.

Estos datos corresponden a su Guía Práctica de Museos de Bellas Artes, que incluye información de las 40 pinacotecas más importantes del país, de donde se desprende un resultado desigual entre los principales museos de arte de la capital. El análisis también ofrece datos de las tarifas, donde se puede observar que todos ellos mantienen las de 2010.

El estudio muestra que sólo dos museos ganaron visitas: el Reina Sofía, que pasó de 2,08 millones de visitantes en 2009 a 2,3 en 2010, un 10,8 por ciento más, y el Thyssen-Bornesmiza, que aumentó un 2,5 por ciento con 821.099 registros anuales. El descenso del museo se cifra en algo más de 32.000 registros. También cayó el número de visitantes en el Museo Sorolla, un 3,8 por ciento menos que el año anterior.

Las cifras muestran que los precios no ha influido demasiado en las preferencias de los visitantes. Mientras que el Reina Sofía, segundo museo más visitado del país, cobra cuatro euros por entrada a sus visitantes por tres del Museo Sorolla. Sin embargo, ambos museos están muy por debajo de las tasas que se pagan por visitar el Prado o el Thyssen-Bornesmiza donde el precio llega a los ocho euros.

En cuanto a su equipamiento, cuatro de los cinco museos madrileños: el Prado, Reina Sofía, Sorolla y el Thyssen-Bonesmiza, cobran por ofrecer servicio de audioguía, mientras que la Fundación Lázaro Galdiano no lo tiene.

Respecto a la accesibilidad de las pinacotecas de la capital española, Madrid acoge a uno de los cinco museos de arte españoles que no es accesible para personas que sufren algún tipo de discapacidad: el Museo Sorolla, edificio que vio nacer al artista y que está repleto de escaleras.

Asimismo, Eroski Consumer ha señalado que en el Museo del Greco, en el Sorolla y en el Nacional San Gregorio se puede adquirir por 36,06 euros la Tarjeta anual de Acceso Conjunto a Museos Estatales.

Con este abono personalizado también se puede acceder a la exposición permanente del resto de museos de gestión exclusiva de la Dirección general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura durante un año, así como al Museo del Prado y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.