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Del Paso: "El Cervantes me obliga a escribir hasta que acabe mi vida"

El escritor mexicano ha depositado en la Caja de las Letras dos libros suyos, un disco
con su voz grabada y una camisa que perteneció al poeta fallecido José Carlos Becerra.

El escritor mexicano Fernando del Paso durante un encuentro con los periodistas en la Biblioteca Nacional.- EFE

AGENCIAS

MADRID.- El escritor mexicano Fernando del Paso ha asegurado hoy al depositar su legado en la Caja de las Letras, donde permanecerá bajo llave hasta dentro de cien años, que haber sido galardonado con el Premio Cervantes, le obliga "moralmente" a seguir escribiendo hasta que acabe su vida.

Acompañado por su familia y tras haber mantenido un encuentro con los periodistas en la Biblioteca Nacional, el galardonado se ha trasladado al Instituto Cervantes para legar dos libros suyos, un disco con su voz grabada y una camisa que perteneció al poeta fallecido en 1970 José Carlos Becerra, una prenda que tiene un significado especial para Del Paso.

El Premio Cervantes 2015 ha relatado en la Caja de las Letras la historia de esta camisa, que encontró y que heredó cuando se alojó en Londres en la misma casa en la que el poeta fallecido en un accidente de tráfico había vivido.

Una prenda que, cuando sentía desánimo o escepticismo, se ponía para comenzar a escribir ya que, ha recordado, se sentía obligado a hacer lo que otros escritores que habían muerto prematuramente no podían realizar.

A pesar de que la camisa estará ahora custodiada bajo llave en los sótanos del Instituto Cervantes, que antes era la caja de seguridad de un banco, Del Paso ha dicho que eso no significa que deje de escribir.

"El Premio Cervantes me obliga moralmente a seguir haciéndolo, me volveré a poner la camisa, metafóricamente, hasta que se acabe, no la camisa sino mi vida", ha garantizado.

Además de la camisa, el autor mexicano ha dejado en la caja de seguridad número 1.501 una primera edición de su novela José Trigo, la primera edición mexicana de Palinuro de México, su obra favorita, cuya portada estaba dibujada por él mismo.

Y también un disco con grabaciones de su propia voz leyendo fragmentos de sus novelas y sonetos. Antes de depositar su legado, Del Paso ha bromeado asegurando que estar en la Caja de las Letras le producía el extraño deseo de que le metieran a él "de cuerpo entero" en una de las cajas de seguridad para "echar una siestecita reparadora de 200 ó 300 años".

El director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, que ha recordado el "halo de misterio" que rodea estos legados que hacen diferentes personalidades de la cultura, ha entregado a Del Paso una llave simbólica de su caja y un certificado acreditativo de la cesión.

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