Cultura da plantón a la industria del cómic en Angulema
Ningún representante del ministerio acude a la cita mundial, donde España muestra a 200 autores
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La flamante directora general de Políticas e Industrias Culturales y del Libro, Teresa Lizaranzu, prefirió no acudir a su primer gran acto público. Así, sin representación oficial española en la inauguración del Festival del Cómic de Angulema tuvo que echar a andar la gran exposición con más de 200 autores expuestos. Para muchos de ellos la cita era importante, puesto que significaba el apoyo a la industria del libro en Francia, la oportunidad de que la industria francesa se fijara en el producto español. Sin embargo, su máxima representante española no tenía pensado cortar la cinta al evento del cómic más importante del mundo.
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Teresa Lizaranzu ni siquiera informó al comisario de la exposición y responsable del programa que celebraba el protagonismo español, Álvaro Pons, que, tal y como afirma a este periódico, se enteró de la ausencia de la recién nombrada directora el miércoles por la noche, en el hotel. Era la puntilla a dos meses de trabajo difíciles, tras la eliminación del Ministerio de Cultura y de la Dirección General del Libro con la llegada del nuevo gobierno. La embajadora del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte no asistió al acto más importante para esta industria en España, en las últimas dos décadas.
Además, tal y como ha podido saber Público, la producción de la exposición ha dejado mucho que desear por la falta de recursos económicos. Reproducciones de baja calidad en una muestra en la que la imagen es esencia parece un fallo imperdonable, pero propio de un concurso público en el que se concedió el diseño a la empresa que presentó el proyecto más barato. La austeridad empieza a mostrar las consecuencias.
"Vamos a tener que corregir muchos fallos, es cierto. Afortunadamente, la gente que viene no se da cuenta de los fallos", explica Pons, que a pesar de todo está contento porque la exposición ya tiene alguna itinerancia contratada en el extranjero. "Los apuntaremos y los arreglaremos. Intento ser positivo. Podría haber sido mucho mejor, pero los autores están contentos por verse aquí", dice Pons.