Los estereotipos del héroe clásico se están resquebrajando. Desde hace ya décadas se ha criticado el  machismo que los personajes del universo de Marvel y Disney enarbolaban, así como sus creadores, que pocas veces pensaban en personajes protagonistas femeninos empoderados y no sexualizados. Ahora le toca el turno a las tramas, dado que la sociedad evoluciona, también la que da contexto a la ficción. Ejemplo de ello es el cómic 'Superman contra el Klan', en el que el archiconocido superhéroe pelea contra un enemigo harto conocido en la sociedad actual: el racismo. 

Sus creadores (Gene Luen Yang y Gurihiru) recuperan una historia retransmitida en el serial radiofónico El Clan de la Cruz Ígnea, de 1946, un programa histórico estadounidense que ha servido de inspiración para esta versión del Superman antirracista, ganador del prestigioso premio Harvey para jóvenes y para jóvenes adultos. 

Superman contra el Ku Klux Klan

En la serie de 1946, las víctimas del Clan de la Cruz Ígnea (apodo con el que velaban una crítica al Ku Klux Klan), no eran afroamericanos, sino 'chinoamericanos', se entiende con la intención de no azuzar un conflicto que por aquel entonces estaba a la orden del día (de hecho, los supremacistas blancos tardaron poco en criticar esa versión renovada del superhéroe). Sin embargo, tal como cuenta en el epílogo el creador del cómic, a la gente le encantó el programa. 

En el mismo epílogo, Gene Luen Yang llega a decir que "hay quien opina que la derrota del clan de la Cruz Ígnea en el serial de Superman condujo a la caída de la imagen pública del Klan en la vida real. Tras ser retratados como un puñado de palurdos llenos de odio en un programa infantil, los miembros del Ku Klux Klan ya no volvieron a alcanzar el mismo nivel de respeto que tuvieron en el pasado", apostilla.