Cine sin alma
El destrozapelículas
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La película, un proyecto muy personal del actor Michael Fassbender, es una ensalada anárquica y confusa donde se mezclan religión, pseudociencia ultramoderna, Inquisición y templarios de la Sevilla del siglo XV… Eso sí, con un reparto espectacular, con Fassbender a la cabeza, acompañado de Marion Cotillard, Jeremy Irons, Charlotte Rampling, Brendan Gleeson y Michael Kenneth Williams (muy popular por su papel de Omar Little en The Wire), entre otros. Todos, en uno u otro bando, a la caza de la manzana de Edén, la fruta que guarda la semilla de la primera desobediencia y del libre albedrío de la humanidad.
Toda la aventura gira en torno a un experimento supuestamente científico para ‘curar’ de la violencia a los seres humanos. Pudiera ser que en realidad el equipo, bajo la dirección de Justin Kurzel, pretenda lanzar el mensaje de que se puede sanar de la violencia con una sobredosis de violencia. Todo indica que la sangre, los degüellos y matanzas varias son, precisamente, el camino para salvar a la humanidad de tanta barbarie. Y, por supuesto, para continuar con la saga.
El destrozapelículas
A pesar de su caos y por momentos, sinsentido, Assassin’s Creed, la gran esperanza de los codiciosos de la taquilla, ya se ha ganado el calificativo de ‘mejor película inspirada en un videojuego’. Tal vez haga dinero (su presupuesto ronda los 130 millones de dólares), pero nada de ello quiere decir que sea ni de lejos una buena película. Es cierto que no está ni remotamente cerca de los filmes que ha dirigido en este subgénero Uwe Boll, un destrozapelículas consagrado.
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Frente a los títulos de su bochornosa filmografía –Alone in the Dark, Postal, BloodRayne, House of the Dead, Far Cry, En el nombre del Rey…-, la vida de estas adaptaciones ha tenido momentos menos humillantes. Lara Croft: Tomb Raider, con Angelina Jolie en el papel principal; Resident Evil y sus secuelas’, con Milla Jojovich, o Prince of Persia: las arenas del tiempo, con Jake Gyllenhaal, intentan aguantar la dignidad y aspiran al entretenimiento.
Sin piedad
Todo empezó con la adaptación al cine de Súper Mario Bros, una película que rozaba el ridículo constantemente y que la crítica despedazó sin piedad. No llegó a recaudar ni la mitad del presupuesto empleado. El propio Bob Hoskins llegó a confesar que, sin duda, este trabajo era el peor que había hecho. Eran los primeros pasos y los grandes estudios estaban convencidos de que podrían arrancar copiosos beneficios a la fórmula.
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Tras aquel título ha habido otras decenas de filmes… y algunos esconden grandísimos misterios, como el de Pokémon, un éxito de público indescifrable, a no ser que se acepte que al público le van de vez en cuando las memeces. La violencia en muchas de estas películas y las cabriolas imposibles de sus personajes tampoco han dado respuestas a las productoras.
Al precio que sea
A pesar de todo, la industria persiste, como los protagonistas de ‘Assassin’s Creed’ que quieren la fruta del Edén al precio que sea y caiga quien caiga, los ejecutivos del cine están dispuestos a vender su alma al diablo si con ello consiguen emular las ganancias de los videojuegos. Así, las producciones que ya están en marcha y las que se han anunciado son mucho más que unas cuantas. Resident Evil: capítulo final, dirigida por Paul W.S. Anderson y de nuevo con Milla Jovovich, se estrena ahora en Japón y en enero en el resto del mundo. El ‘reboot’ de Tomb Raider llegará a los cines, con Alicia Vikander como protagonista en 2018.
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Otras ya anunciadas son: Halo, The Last of Us’, ‘Minecraft, Five Nights at Freddy's, Temple Run, una nueva de Mortal Kombat, Uncharted, Sonic the Hedgehog, Rabbids, otro Pokémon (la número 19), Rompe Ralph 2, Dead Space II, Golden Axe, Deus Ex: Human Revolution, Call of Duty, Gran turismo, Mass Effect, Console Wars, Kings of Fighter, The Last of Us, The Witcher, Ready Player One…