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La causa contra la SGAE ya suma 12 imputados

Una hermana y la hija del responsable de la SDAE declararán ante el juez

 

ÁNGELES VÁZQUEZ

Pese a la intensidad con la que desde el pasado viernes se ha desarrollado la operación Saga, aún no han comparecido ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz todos los imputados que hay en la causa en la que se investiga 'la trama empresarial parasitaria' de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

A los nueve detenidos que se produjeron el viernes, entre los que estaba el presidente de la entidad que recauda los derechos de autor, Eduardo Teddy Bautista, hay que sumar otras tres imputadas que todavía no han comparecido ante el magistrado.

La Guardia Civil ha comenzado a interrogar a testigos de la SGAE

Se trata de Leticia Rodríguez Álvarez, hija del considerado principal responsable de la trama, el director general de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), José Luis Rodríguez Neri, y de su hermana Juana Cristina Rodríguez Neri.

Previsiblemente, las dos comparecerán ante el juez la próxima semana para responder de su vinculación con la trama. Leticia aparece relacionada con Microgénesis, Hipotálamo y Micromega Consultores, es decir, con las empresas a través de las que su padre y su pareja, María Antonia García Pombo, recibían retribuciones 'encubiertas'.

Un informe pericial concretará el importe del dinero distraído a la entidad

En el auto que impuso a Neri una fianza de 300.000 euros para salir de prisión cantidad que ayer todavía no había pagado, el juez afirma que con esas entidades cobraba 'un importante sobresueldo, al margen de su retribución de la SDAE y la SGAE, que se justificaría y ocultaría facturando por hipotéticos servicios de consultoría'.

Juana Cristina Rodríguez Neri aparece como 'beneficiada de una facturación preferente con el grupo SGAE', a través de Servicios Informáticos Ciberneto, hoy Welcome to Madrid.

También aparece como imputada en las diligencias previas abiertas por el juez Ruz la hija de Rafael Ramos y Elena Vázquez, la pareja que figura al frente de la empresa que se sitúa en la cúspide de la trama, Microgénesis.

Sara Ramos Vázquez, que reside en el extranjero, aparece como beneficiaria de la mitad de un piso de su progenitor situado en la calle Zurbarán de Madrid. La donación se hizo después de que la Fiscalía Anticorrupción presentara la denuncia que ha dado origen al procedimiento. Por eso tanto Ramos como Vázquez están imputados por un delito de alzamiento de bienes, además de los de apropiación indebida y administración fraudulenta que el juez imputó a todos los arrestados.

Mientras el juez fija una fecha para que ellas comparezcan en el Juzgado, los agentes de la UCO continúan su investigación. Ayer comenzaron a tomar declaración a varios testigos a los que tienen previsto interrogar en relación con el grupo SGAE. Las fuentes consultadas señalaron que entre los citados como testigos figuran responsables de la entidad e, incluso, alguno de los que iban a dar la rueda de prensa que se suspendió ayer.

El auto del juez Ruz, además de desgranar los indicios existentes contra los imputados, menciona a varios trabajadores de la entidad vinculados con los hechos. Ese es el caso de Natalia Gómez de Enterria, que aparece como remitente de un sobre intervenido en el despacho de Teddy Bautista. En su interior estaba el siguiente mensaje: 'Te dejo los datos que puedo conocer de la retribución de José Neri, en SDAE. Hasta el año 2008, la contabilidad la llevó directamente Microgénesis y nadie, ni siquiera Ricardo, sabe los datos contables de años anteriores. La parte de nómina parece que ha ido teniendo los aumentos normales del convenio, pero sin embargo se produce un cierto salto en 2008 en la facturación mercantil de Hipotálamo de 135.000 a 181.000 euros'.

Previamente, el juez señala que, el pasado 27 de junio, mientras se preparaba la disolución de la SDAE, Neri quiso 'obtener la cifra correcta de su salario total' para 'hablarlo mañana con el presidente'. En una conversación telefónica reconoce que cobra 11.718 euros mensuales a través de facturas giradas por Hipotálamo, lo que sumado a los salarios brutos que tiene de SGAE y SDAE salen 234.600 euros brutos. De todo ello se puede deducir que era 'una práctica conocida y permitida por la SGAE y el propio Bautista que Neri reciba una remuneración mensual de la SDAE a través de Hipotálamo'.

Para comprobar a cuánto asciende el dinero de la SGAE distraído hará falta un informe pericial que determine qué trabajo cobrado por Microgénesis se realizó realmente. De momento se sabe que entre 2003 y 2009 ingresó 26,4 millones de euros. En 2010, tras la presentación de la denuncia, intentó desvincularse de la SGAE y ampliar sus clientes: percibió 8,9 millones.

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