Albert Pla: "No entiendo cómo hay gente que odia a los miserables y a los pobres, pero a lo mejor el raro soy yo"
El músico catalán sale de gira con su nuevo espectáculo, 'Rumbagenarios'.
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madrid, Actualizado:
Albert Pla (Sabadell, 1966) ha sido tan adjetivado que el calificativo ha terminado siendo epíteto. Luego, en la distancia corta, es una persona afable, sensible y educada que no esconde sus inquietudes. Le escama, por ejemplo, que la prensa lo sambenite, consciente de que su intento de promocionar un disco o un espectáculo pasará por un titular urticante y bullanguero.
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Ahora está de gira con Rumbagenarios, donde repasa canciones añejas, pule algunas nuevas y, veinticinco años después, rescata cortes del disco Veintegenarios en Alburquerque. Toca, pues, tomar asiento para hablar de música e, inevitablemente, de su lograda interpretación en la serie La Mesías (Movistar Plus+).
Qué bajitos estamos, ¿no?
Sobre todo tú. Parezco un entrevistador de late show, siempre por encima del entrevistado: "Oye, dime, así que presentando un disco, ¿no?" [risas]
Una nueva gira, aunque también vuelve a dar la cara en la pantalla.
Me resulta fácil, igual que en un escenario. Jamás me he puesto nervioso antes de un concierto ni de un rodaje. Me parece la cosa más relajada y menos importante del mundo. Tampoco estoy de subidón después de un bolo, ni me resulta una experiencia excepcional.
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Regresa a lo grande con 'Rumbagenarios', donde se hace acompañar por The Surprise Band.
Llevaba tiempo sin hacer un espectáculo con la gente de pie, donde el público va a cantar más que a escuchar las historias que le voy contando, como sucedía en mis anteriores espectáculos teatrales o en mis actuaciones con Diego Cortés a la guitarra. De pie todo cambia, sobre todo para mí, aunque estoy encantado por volver a trabajar en directo con Judit Farrés. Eso sí que es un subidón.
En 'La Mesías' canta 'Experiencia religiosa' y 'Jardinero', en clara competencia con las composiciones de Hidrogenesse.
La banda sonora está muy bien, entre otras cosas porque la he hecho Raül Refree, con quien tengo mucha amistad. Lo que hemos hecho todos y todas, en el fondo, lo han hecho Los Javis. Es decir, Hidrogenesse compuso unas canciones muy oportunas porque Los Javis sabían qué poner ahí. Por cierto, los vídeos de Stella Maris me gustaron tanto que he fichado a la coreógrafa de la serie, Belén Martí, para Rumbagenarios. Y yo, después de seis meses, entendía tan bien lo que querían que hice Jardinero con la punta de la picha. Insisto, todo el equipo, incluidos los actores, nos dejamos llevar por ellos.
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Precisamente, Raül Refree ya había colaborado con usted en los discos 'Guerra' y 'Miedo'. Este hombre está en todas partes...
Él es pesadito como yo [risas]. No me extraña, porque es un tipo que tiene la capacidad de entender muy bien lo que la gente quiere. Eso, cuando colabora con otros artistas, porque también tiene sus proyectos personales, un mundo sofisticadísimo que no sé si alguien entiende. Experiencia religiosa y Jardinero las compusimos y las grabamos en una noche, después de cenar, por lo que nos fuimos a dormir tempranito [risas].
Seguro que acostumbra a hacerlo, porque estará de vuelta del estereotipo de canalla.
Sí, me acuesto tempranito. Hombre, es verdad que [los excesos] han existido, pero ya no soy como antes. La vida da para todo. De todas maneras, creo que la gente joven ahora es mucho más metódica y trabajadora que nosotros.
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¿Y la música es más pacata?
Es más estereotipada. Antes, la gente hacía música para llegar a sus colegas o por el simple hecho de hacer música. Ahora, quienes desean ser artistas quieren que los escuche todo el mundo. También percibo una mayor cultura del trabajo, o sea, la gente está muy orgullosa de trabajar mucho. "Me han dicho que eres muy trabajador: ¡joder, qué merito!". Pues tampoco veo yo que tenga tanto mérito…
Ahora hay más escuelas de teatro y menos compañías. Antes hacías teatro y, cuando ya estabas representando una obra, igual te apuntabas a un curso. Hoy terminan de estudiar y nunca han montado una compañía ni han hecho teatro de calle. Parece que están esperando a que les den un papel en una serie.
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La gente está todo el día trabajando con el móvil y los programas para la gente que quiere trabajar en esto [talent shows] son trabajo, sacrificio, lágrimas, sudor... Y además tienen que saber bailar y cantar: "Fíjate, sabe imitar a Shakira con la mismita voz". Es algo apabullante para, al final, acabar haciendo de secundario en el musical de La Bella y la Bestia.
Bueno, usted no para... Ha actuado en dos películas y una serie que se estrenarán el próximo año: 'Vintage' (TV3), 'El hoyo 2' y 'Escape', de Rodrigo Cortés.
Yo he trabajado bastante. Nunca he parado, pero he ido a mi ritmo. Mi vida tampoco es muy complicada: tengo familia, vivo en el campo, me voy de bolo el fin de semana y, si tengo una peli, se rueda a diario.
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¿Le sigue estimulando el directo o le da pereza la carretera?
No sabría hacer otra cosa, porque es lo que he hecho toda la vida. Si me dejas sin conciertos, me pica todo.
¿Cómo se ha llevado con su personaje de 'La Mesías', el ultracatólico Pep, que le ha valido la nominación a la mejor actuación masculina en los Premios Forqué?
Todo el mundo dice que me tiene miedo. Más miedo que antes [risas]. No me costó nada interpretarlo. Yo nunca hago nada que me cueste, aunque me tiene que motivar. Desde que me ponen esa corbata y esa cruz, ya no hay nada más que hacer.
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Peca de modesto.
No es una cuestión de humildad, el mérito es de Los Javis. Me lo pusieron tan fácil que no tuve que hacer nada, fue un gustazo. Es más, dime quién está mal en la serie…
Curiosamente, en su debut en el cine, con 'Airbag', ya hacía de cura.
Me siento tan alejado de la religión que ni estoy en contra. Nunca la viví, nunca la estudié, nunca fui a misa… Ni siquiera mis padres se cagaban en Dios.
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¿Se considera más agnóstico que ateo?
Es que no lo entiendo. Nunca me hablaron de Dios en mi casa ni en el colegio. El único contacto que tuve con la religión fue algún amigo que iba a un colegio de curas y me decía: "Me dan de hostias y me obligan a hablar en castellano". Y yo pensaba: "Joder, qué suerte que tengo" [risas].
Claro, al final te das cuenta de que el raro eres tú, porque vivo en un mundo donde el 90% de la humanidad es religiosa o cree en Dios. Yo pensaba que ellos eran la excepción, pero resulta que soy yo. También vivo en un mundo donde la gente ve como normal y no como un disparate a la monarquía.
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Quiero decir que uno se cree normal y luego resulta que es el raro del lugar. Políticamente me sucede lo mismo. Desde hace cinco o seis años, me he dado cuenta de que el fascista, el supremacista y el nazi al parecer soy yo. Al menos es lo que leo en los periódicos.
Pensaba que los fascistas eran los otros, o sea, los que levantan la mano y gritan "¡viva Franco!", pero se ve que soy yo. No lo acabo de entender, aunque lo asumo. Soy el raro: no creo en Dios ni en el rey y soy un fascista porque no voto al PP.
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No le iba a hablar de política, porque en ocasiones ha comentado que le mosquea. Sin embargo, al final ha sacado usted esos temas.
Hablo del mundo. De que lo que yo consideraba normalidad, con el paso de los años, resulta que no era así. De que vas a un programa de televisión [marciano y surrealista] y, nada más sentarte, te dicen: "¡Jo, qué raro que eres!".
Cuando debutó en la música, ¿se hizo el raro?
No lo sé. Cuando empecé, yo era muy inculto. Me encontraba con personajes presuntamente superconocidos, de los que me hablaban como si los tuviese que conocer, y yo no sabía quiénes eran. Quedaba raro y no encajaba. Luego me colgaron el sambenito de que yo no hablaba en las entrevistas, lo que me pareció perfecto. "Pues mira, es un papel bastante cómodo", pensé. "Mejor que tener que estar hablando y riéndome todo el rato".
Andy Chango comentaba en 'Clínica Chango', el pódcast que presenta en Futurock, que hace veinte años usted le recomendó que probase la ayahuasca —presente en 'La Mesías'— en el Amazonas para desengancharse del alcohol y los ansiolíticos.
Al parecer le fue bien, ¿no? [risas]. Creo que últimamente ha encontrado su camino. En El amor después del amor está sensacional y su papel de Charly García es lo mejor. No sé por qué han perdido el tiempo haciendo una serie sobre Fito Páez, pudiendo haberla hecho sobre Charly García.
Un ejemplo de lo difícil que es conseguir vivir solo de la música.
Andy Chango es tan políglota en esto del arte que... En realidad, yo nunca lo vi como un cantante, sino como un personaje a la búsqueda de saberse explicar, que es lo que hacemos todos. A veces te ayuda un género, un formato u otra persona, que consigue sacar todo lo que llevas dentro.
Al final no le he preguntado nada de política, ni de Catalunya, ni de la monarquía… Sin embargo, como estamos hablando de un artista argentino, resulta inevitable pensar en la elección de Javier Milei como presidente.
Es increíble que un Gobierno impacte tanto en tu vida, que la política afecte tanto a lo social y a lo económico, que sea tan omnipresente y asfixiante... Durante el corralito fui por primera vez a Argentina y, veinte años después, siguen sufriendo esa aberración, que ha acabado en esto.
En España está pasando lo mismo. Es todo tan invasivo que al final nos vamos a dividir entre la izquierda y la derecha, como si las personas no tuvieran otros adjetivos, ni otras virtudes, ni otros piropos.
No entiendo cómo alguien le puede dar una medalla a quien justo en ese momento está bombardeando un hospital [en referencia a la concesión de la Medalla de Honor de Madrid al "pueblo de Israel"]. No entiendo cómo muere gente intentando llegar a algún sitio y, con los muertos de cuerpo presente, alguien diga "¡que se jodan!".
No entiendo cómo hay alguien que no quiere que los niños reciban una buena educación y que todo el mundo pueda comer y tener un trabajo y una casa. No entiendo cómo hay gente que odia a los miserables y a los pobres. Todo es muy inhumano, pero a lo mejor el raro soy yo.
Decía Javier Krahe que era "anarquista de cinco a seis y media, que es cuando duermo la siesta". ¿Lo suyo también va por franjas horarias?
Claro. Yo me levanto hecho un anarquista. Al mediodía me vuelvo comunista y digo: "Joder, un poco para todos, ¿no?". Por la tarde ya soy más burgués y me gusta ir al cine o al teatro. Y por la noche soy un facha y los mataría a todos. Sí, sí, tal cual. ¿A ti no te pasa? [risas]
Albert Pla presenta 'Rumbagenarios'
25 noviembre, Sala BBK, Bilbao
1 diciembre, Clap, Mataró
18 enero, La Riviera - Inverfest, Madrid
27 enero, Jimmy Jazz, Vitoria
2 febrero, Sarau 08911, Badalona
17 febrero, Fàbrica de les Arts, Granollers
2 marzo, Aliatar, Granada
3 mayo, Oasis Club, Zaragoza
18 mayo, Es Gremi, Palma de Mallorca
25 mayo, Repvblicca, València
11 julio, Festival Cruïlla, Barcelona