Alan Turing, la vileza del gobierno británico con un héroe
El cine rescata la memoria del matemático que descifró el código nazi en la II Guerra Mundial, en 'The Imitation Game'. El Gobierno británico ‘recompensó’ al héroe con una condena por homosexualidad y le obligó a una castración química. El actor Benedict Cumberbacht le da vida.
Publicidad
Actualizado:
MADRID.-El Gobierno británico 'recompensó' a Alan Turing, el hombre que descifró los códigos nazis durante la II Guerra Mundial, con el castigo de una castración química. Además de salvar millones de vidas, este matemático y criptógrafo está considerado como el padre de la inteligencia artificial, el precursor de la informática moderna y el creador de la primera computadora.
Publicidad
Dirigida por el noruego Morten Tyldum y protagonizada por un soberbio Benedict Cumberbacht, esta producción es candidata a cinco Globos de Oro: Mejor Película (en la categoría de Drama), Mejor Actor, Mejor Actriz de Reparto (Keira Knightley), Mejor Guion (Graham Moore) y Mejor Banda Sonora (Alexander Desplat). Inspirada en el libro Alan Turing: The Enigma, de Andrew Hodges, en ella se cuenta el momento en que Turing consiguió descifrar los códigos de la máquina Enigma y los años posteriores, cuando fue procesado por homosexual -igual que lo había sido medio siglo antes Oscar Wilde- y condenado.
"No solo es un genio"
"El que Benedict se sumara al proyecto fue como ganar la lotería. Está en casi todos los fotogramas de esta película. Hay muy pocos actores en el mundo que puedan con un papel como éste”, reconoce el director de la película, que añade: “Turing no sólo es un genio, es gay. No sólo es gay, sino que no ha salido del armario. No sólo no ha salido del armario, sino que tiene que ganar la Segunda Guerra Mundial. Benedict no sólo transmite la inteligencia de Alan Turing, la encarna. Su nivel de compromiso con su personaje refleja una capacidad de devoción que rivalizaría con la del mismísimo Alan Turing".