Ultiman una denuncia contra Microsoft por las "expulsiones" de consolas
La compañía echó del servicio de juego online Xbox Live a los usuarios que tenían la consola modificada
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Una firma estadounidense está realizando una investigación con el objetivo de tomar acciones legales contra Microsoft en representación de varios usuarios de su consola Xbox 360, tras la oleada de 'baneos' masivos que afectó a miles de jugadores que usaban una consola pirateada en Xbox Live, violando las condiciones del servicio. El despacho defiende que la compañía actuó de mala fe y que provocó daños no justificados.
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Hace un par de semanas, Microsoft emprendió una serie de 'expulsiones' de consolas Xbox 360 de su servicio de juego y descargas online debido al uso de consolas modificadas que utilizaban presuntamente "software pirata", lo que ha afectado a cerca de un millón de usuarios.
El despacho AbingtonIP reconoce que es "razonable" la medida de Microsoft, por ir en contra de la política y las condiciones de uso de Xbox Live, pero acusa a la compañía de actuar de mala fe y tomar la medida "convenientemente" coincidiendo con el lanzamiento de Call of Duty: Modern Warfare 2 y tras el éxito de la última entrega de Halo 3: ODST, dos títulos ideales para el juego a través de Internet.
Esta medida "conveniente" en el tiempo se ha traducido en más beneficios en suscripciones a Xbox Live del que habría producido si se hubiera tomado "algún tiempo antes" de la salida de estos dos shooters, defiende el despacho en un comunicado. "Además, las ventas de ambos juegos se habrían visto gravemente dañadas si los 'baneos' se hubieran producido antes del lanzamiento de estos videojuegos".
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Por último, en el comunicado difundido en su web, la firma considera que "la piratería es una preocupación legítima para Microsoft y otros productores de contenidos. Sin embargo, Microsoft ha elegido usar una de las armas más indiscriminadas de su arsenal en un esfuerzo por combatir la piratería, lo que ha tenido un gran daño colateral, y mucha gente que se vio afectada nada tienen que ver con la piratería". En este sentido, AbingtonIP considera que "las expulsiones de Microsoft podían y debían haber sido más controladas".