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'Petadisidentes' rechazan los nuevos proyectos

Los expertos creen que es un desperdicio presupuestario y un despilfarro ecológico

ANDRÉS PÉREZ

El director de supercomputación de HP Iberia, Isidro Cano, ha colgado en su blog www.tendencias21.net lo que podría catalogarse de manifiesto petadisidente. 

En el artículo El Petaflop, un sueño, una ambición o un despilfarro, colgado en marzo pasado, el ingeniero -que cuenta con casi 30 años de experiencia en el sector- ofrece razones estrictamente informáticas para abandonar la carrera al petaflops, como, por ejemplo, la posibilidad de crear redes colaborativas de máquinas de cálculo en lugar de 'petaColosos de Rodas'. Pero también aduce razones financieras: los supercalculadores que entran en el Top500 cuestan auténticas fortunas, se financian con dinero público y, todo ello, para finalmente caerse de la lista de la supereficacia al cabo de sólo seis o siente años y quedar obsoletos.

El petadisidente también añade razones ecológicas a su disensión. Los superordenadores, dice, son grandes consumidores de electricidad, y cierto es que el Roadrunner, por ejemplo, chupa 3,9 Mw. Según Cano, no habría que medir la velocidad petaflópica sino la ratio entre potencia de cálculo y consumo.

Cano, en todo caso, trabaja para HP, una de las grandes rivales de IBM (la reina de la supercomputación, hoy por hoy), aunque no es, ni mucho menos, la única interesada en ello. Otras multinacionales y organizaciones gubernamentales andan interesadas en la carrera del petaflop.

Escuela de verano
El programa europeo PRACE ha abierto las inscripciones para su escuela de verano, que tendrá lugar en agosto en el Instituto Real de Tecnología de Suecia, país que dispone del segundo supercalculador europeo más potente, de unos 102 teraflops, sólo 15 teraflops por debajo del de Hewlett-Packard en Pune (India).

Todo aquel que se sienta preparado para abordar la programación masiva paralela de supercomputadoras, en el marco del programa europeo, está invitado a inscribirse antes del 28 de junio en la página de la escuela.Por otra parte, la NASA firmó a mediados de mayo un acuerdo con Intel y Silicon Graphics Industries para desarrollar, a partir del superordenador de su Ames Research Center, un supercalculador con la potencia de un petaflop a partir de 2009. El organismo espacial estadounidense prevé disponer, en 2012, de otro de 10 petaflops.

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