Google también se equivoca

A Google siempre se le relaciona con proyectos y servicios de éxito, sin embargo, la compañía ha protagonizado también algunos fiascos tecnológicos. Con una política de constante presentación de innovaciones, aunque muchas permanecen en versión beta eternamente, al gigante de la Red le han salido rana unos cuantos desarrollos que han preferido volver a guardar en el cajón o directamente tirarlos a la papelera de reciclaje.

A muchos ni les sonará este nombre, sin embargo se trata de una de las primeras redes sociales en Internet. Básica y con pocas posibilidades, como la de relacionar en un perfil personal amigos con amigos de otros amigos, se convirtió en un éxito entre los primeros blogeros.

Quizás uno de los primeros y sonados fracasos de la compañía, el comparador de precios y tiendas online de Google se estrenó a bombo y platillo en el inicio de la ‘moda' del comercio electrónico. Como la mayoría de productos de la compañía, se encuentra todavía en fase beta y los que lo han probado aseguran que su sistema de búsqueda es poco acertado, los enlaces que ofrece no siempre funcionan y muchos enlaces nada tienen que ver con lo que se está buscando.

Parece extraño, pero Google pretendió en el año 2003 que los usuarios se aficionaran a buscar en Internet mediante mensajes de voz desde el teléfono, y lo sigue intentando. Suena extraño, pero lo cierto es que el servicio Google Voice Search permitía que los usuarios llamaran a un número de teléfono, dijeran las palabras que querían buscar y recibieran un mensaje que los enlaces requeridos. Se trataba de un servicio complicado de asimilar y no ha tenido mucho éxito, aunque actualmente se denomina Goog-411.

Una joya que aún sigue disponible en la Red gracias a que los usuarios la han ‘capturado' y la conservan en Internet, se convirtió en uno de los desarrollos de Google con el menor tiempo de publicación online. Se trataba de la clásica página de búsqueda de Google, pero con una barra de iconos con un diseño muy similar a la que desarrolló Apple para su sistema operativo Mac OS X. Parece que Google lo desechó precisamente al temerse problemas con la empresa del iPod.

Desarrollado como un buscador centrado en catálogos online, el servicio ofrece una herramienta que administra miles de catálogos de tiendas de EEUU que pueden ser descargados o consultados desde Internet. Aunque en España no es muy común, en el país americano es habitual realizar compras por catálogo y por ello Google confiaba en el éxito de este servicio. Sin embargo, la herramienta no ha conseguido el ritmo de actualización necesario para resultar útil para los usuarios.

Al igual que la publicidad ha sido uno de los objetivos claros de Google desde los inicios, desarrollar métodos de pago a través de Internet también ha despertado el interés de la compañía. Google mantuvo una interesante guerra de fuerzas con eBay al lanzar el sistema Checkout, muy similar al PayPal de eBay. Sin embargo, la respuesta de eBay de retirar la publicidad del buscador hizo recular a Google, que decidió volver a guardar en el cajón el servicio de pago.

Otra de las herramientas de Google que recibió críticas desde el minuto uno de su lanzamiento. Acusada de poner en peligro la privacidad de los usuarios que la utilizan, pretendía mejorar, y mucho, la velocidad en la navegación. Lo más llamativo de la herramienta es que mediante un reloj señala en todo momento el tiempo que se ahorra el usuario durante la navegación. Sin embargo, la llegada de las conexiones mediante ADSL ha dejado en el olvido a esta herramienta.

Google ha tenido también que adaptarse a los lanzamientos de otras empresas, como Yahoo o Microsoft. Google Answers nació para competir con la herramienta homónima de Yahoo. ¿Imagina una aplicación que respondiera a todas tus preguntas? Pero literalmente: se escribe una pregunta y el sistema de la contesta. Aunque en un primer momento arrojaba respuestas muy precisas, nunca consiguió contar con el apoyo de la comunidad, como sí lo hacía la herramienta de Yahoo.

Para responder a la supuesta demanda por parte de los usuarios de revisar las páginas en los resultados de búsqueda, sin tener que acceder a ellas, Google lanzó esta aplicación. De este modo, el usuario puede tener un primer vistazo del contenido de una página web desde el motor de búsquedas de Google, para comprobar que verdaderamente se corresponde con lo que está buscando.

Después de desarrollar una acertada y muy popular interfaz para la búsqueda de imágenes, Google decidió adentrarse en el mundo de los vídeos en Internet de forma paralela a la explosión que supuso YouTube. La herramienta había pasado por diferentes cambios: Primero se requería la instalación de un pequeño programa para poder visionar los vídeos. Después procuraron explotar un proyecto similar al de una ‘televisión en Internet'. Y finalmente optaron por desarrollar un modelo de intercambio de archivos, muy similar a YouTube, llegando incluso a acuerdos con canales de televisión o productoras. Su escasa penetración hizo que la empresa se percatase de que la opción de comprar YouTube no era una mala idea.