Cargando...

Chávez inventa el ordenador bolivariano

Venezuela quiere fabricar, con ayuda china, 120.000 equipos al año para combatir la dependencia tecnológica de EEUU

Publicidad

Hugo Chávez quiere la independencia total de Venezuela respecto de los Estados Unidos, también en tecnología. Para ello, y con la ayuda de técnicos chinos, quiere fabricar 120.000 ordenadores al año que no contengan ni una sola pieza que proceda de EEUU.

Publicidad

Serán fabricados con componentes chinos y funcionarán con Linux, el sistema operativo de libre uso y modificación. Chávez ya ha puesto nombre al proyecto: es la computadora bolivariana.

Click to enlarge
A fallback.

La encargada de poner en marcha este nuevo PC es la empresa Venezolana de Industria Tecnológica (VIT), en la que participan dos ministerios, Industrias Ligeras y Comercio, así como Ciencia y Tecnología, junto a la compañía fabricante china LangChao Group. El objetivo del Gobierno venezolano es que, una vez la empresa alcance su capacidad máxima, salgan de sus cadenas de montaje unos 360.000 equipos cada año.

La empresa se creó en 2005 con el asesoramiento de especialistas chinos. La producción comenzó en diciembre de 2006. En la actualidad, la planta que VIT tiene en Paragauná, en el estado de Falcón, monta las piezas que vienen de China. No obstante, según dice el gerente de la empresa, Eduardo Hernández, "la idea es que, en 2011, las computadoras se fabriquen con un 90% de piezas hechas en el país".

Publicidad

El proyecto del ordenador bolivariano tiene tres objetivos principales. "Pretendemos mejorar la alfabetización del país e incrementar la penetración de ordenadores en todos los estratos, especialmente en los más desfavorecidos", dice el gerente. "Son equipos de alta calidad y capaces de competir con los de marca", añade. El desarrollo de la industria tecnológica local es la tercera motivación de este plan.

El elemento que más interesa a Hugo Chávez es alcanzar la independencia tecnológica respecto a Estados Unidos, pero sus computadoras bolivarianas tienen una mancha capitalista: la mayoría de ellas funciona con los procesadores de la multinacional estadounidense Intel.

Publicidad