Microsoft ha señalado recientemente que algunas actualizaciones de Windows Vista a Windows 7 pueden tardar algo más de 20 horas en completarse, según la complejidad de los sistemas a actualizar. La mejor cifra que los usuarios pueden esperar para una migración entre estos sistema operativos es de una hora y 24 minutos, ha señalado Chris Hernández, que trabaja en el equipo de implementación de Windows, en un blog de la compañía, según publican en Infoworld.

Las denominadas 'instalaciones limpias' o 'desde cero', donde el usuario elimina el sistema operativo anterior, las aplicaciones y los datos, reemplazándola por la nueva versión por completo, sin embargo solo se demora algo más de media hora.

Hernández ha señalado que estos tiempos de actualización local se han obtenido de máquinas de laboratorio en tres configuraciones diferentes: básica, media y alta; y con tres tipos distintos de usuarios simulados: medio, avanzado y experto. Estos perfiles difieren en la cantidad de datos y el número de aplicaciones presentes en el ordenador antes de iniciar la actualización a Windows 7. El perfil de usuario medio, por ejemplo, supone unos 70 GB de datos y 20 programas, el perfil de usuario experto, por otra parte, figura con 650 GB de datos y 40 aplicaciones.

'Uno de los objetivos principales que nos hemos marcado con Windows 7, en general, ha sido el que sea mejor que Vista en lo tocante al tiempo de instalación y actualización', explicó Hernández en el blog. 'Por eso, toda la comparativa se ha realizado partiendo de Windows Vista', añade.

Hernández asegura que las pruebas de Microsoft han mostrado, 'que el tiempo de actualización de Windows 7 es más rápido o al menos igual que Vista', dependiendo de la versión de Vista de la que se parta. Pero los datos también muestran que muchos de los escenarios de actualización se han demorado un tiempo extremadamente largo.

El tiempo más rápido para pasar de Vista a Windows 7 es de 1 hora y 24 minutos

De los 16 escenarios, solo cuatro registraron menos de dos horas, y ocho menos de tres horas. El récord de velocidad, de acuerdo a pruebas realizadas, fue de poco menos de 84 minutos. Pero la mayoría de las actualizaciones locales no han podido acercarse a esa marca. La más lenta cruzó la línea de meta con un sorprendente resultado de 20 horas y 15 minutos, seguido de otra de 10 horas y 8 minutos.

Con estas cifras, Hernández defiende que las pruebas de tiempo en algunos casos se han realizado con escenarios que se alejan de los cotidianos, representando extremos con grandes volúmenes de datos y programas que actualizar. 'Algún perfil de usuario no es representativo de lo regular. Por lo general, el usuario corriente suele tener una base de datos mucho más pequeña y su tiempo de actualización será mucho más corto', ha aclarado.