La Organización Mundial de la Salud ha reaccionado ante las críticas a su gestión de la gripe A. Principalmente las vertidas por el presidente de la Comisión de la Salud del Consejo de Europa, Wolfgang Wodarg, quien acusó a los laboratorios farmacéuticos de influir en la agencia sanitaria para propagar 'un escenario de alarma' por todo el mundo.

La OMS calificó este jueves de 'irresponsables', 'históricamente inexactas' y 'científicamente incorrectas' este tipo de acusaciones que consideran que la pandemia de la gripe A ha sido una 'farsa'. Keiji Fukuda, el responsable de la lucha contra este tipo de gripe, aseguró que tales alegaciones son 'irrespetuosas' para quienes han padecido esta infección y para los 13.000 fallecidos a causa de la enfermedad.  

Wodarg acusó a la OMS, en una entrevista para el diario francés L'Humanité,  de modificar los criterios para decretar el estado de pandemia, ya que 'antes sólo era necesario no sólo que la enfermedad se manifestase en varios países a la vez, sino que tuviera consecuencias graves con un número de casos mortales mayor que el promedio habitual'. Wodarg asegura que con la nueva definición 'sólo se ha mantenido el criterio del ritmo de propagación', siendo una décima parte los casos de mortalidad de la gripe A frente a la gripe estacional.

La OMS se defiende alegando que el mundo 'sí está ante una pandemia', según los nuevos patrones establecidos en mayo de 2009. 'No juguemos con las palabras', exigió Fakuda en rueda de prensa, quien aseguró que 'con estimaciones más exactas seguramente veremos que el número de víctimas es superior'. También negó que la OMS cambiara la definición de pandemia para hacer parecer que la propagación del virus se correspondía con tal fenómeno.

Las acusaciones del presidente de la Comisión de la Salud del Consejo de Europa aludían también a la influencia de los Big Pharma, los lobbys farmacéuticos, 'sobre las agencias oficiales y los gobiernos de todo el mundo' para hacerles invertir sus recursos en una estrategia de vacunación que, a su juicio, 'expone innecesariamente a millones de personas sanas al riesgo de desconocidos efectos secundarios de vacunas insuficientemente testadas'. 

Fakuda responde asegurando que la OMS actuó 'con equilibrio y responsabilidad'. 'No hemos sobredimensionado', insistió. También negó de plano las insinuaciones y acusaciones directas sobre una supuesta connivencia con la industria farmacéutica, tal y como apunta Wodarg, para que ésta pudiese vender más vacunas y medicamentos. 

Sin embargo, ante las numerosas críticas, la OMS ha puesto en marcha una evaluación externa realizada por expertos independientes que medirán la actuación de la agencia frente a la pandemia.