"No fue culpa de la lluvia"

György Baksa, ex director general de MAL.

1. ¿Cuándo trabajó para MAL?

En total, 34 años, y como director general entre 1988 y 2002.

2. ¿Por qué dejó la empresa?

Me echaron junto a otros porque en 2002 hubo pérdidas por la apreciación del florín húngaro, lo que redujo nuestras exportaciones.

3. ¿Cómo pudo romperse el muro?

Yo siempre promoví la seguridad. Con las medidas que teníamos, no estaba preocupado de que se cayera el muro. Había una inspección diaria de los productos que entraban y salían de las balsas. Ignoro si las cosas siguen así, pero esto no habría sucedido si se hubieran respetado esas normas.

4. ¿Estaban preparadas las balsas para la lluvia?

Pueden aguantar muchísima lluvia. Hay un sistema de tuberías que distribuye el agua entre la fábrica y las balsas y mantiene el nivel del barro uniforme. Su nivel se mide para que no supere el máximo permitido. Si hay mucha agua, se bombea de vuelta a la fábrica o a otra balsa. Cada mes se hacía inventario del material en cada balsa. No creo que la lluvia haya causado el accidente. Tiene que haber otra razón y estará en los registros del último año.

5. ¿Se vigilaban los muros?

Debajo de cada muro hay una trinchera con agua. Si se detecta lodo rojo, se toman medidas para evitar la filtración. Tuvo que haber signos en las trincheras antes del accidente y debieron verlas.