'Muere' la primera sonda que tocó el agua marciana
Tras cinco meses de trabajo, el final del verano deja sin energía a la sonda ‘Phoenix Mars Lander’
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La NASA ha dado por muerta a la Phoenix Mars Lander . El 2 de noviembre, los científicos de la agencia espacial estadounidense recibieron la última señal de la sonda que palpó por primera vez agua en Marte. Con el final del verano, en una latitud de 68º Norte, en pleno ártico marciano, la luz que podían aprovechar los paneles solares de la sonda eran ya escasos. Una tormenta de arena el pasado 27 de octubre dejó a Phoenix sin energía y tras cinco días de estertores expiró.
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Con cinco meses de recogida de datos científicos, la sonda ha superado con creces los tres de misión prevista en una de las regiones más inhóspitas de Marte. Con la llegada del invierno, la escarcha de dióxido de carbono comenzará a acumularse en sus paneles y las temperaturas de menos de 150 grados bajo cero congelarán sus sistemas electrónicos.
Sin muchas esperanzas, la NASA seguirá buscando señales de Phoenix con sus sondas orbitales y en octubre de 2009, cuando el área en que se encuentra vuelva a recibir la energía solar suficiente para ponerla en marcha, intentará contactar de nuevo con la sonda.
Aunque el milagro de la resurrección no se produzca, la NASA está satisfecha con los resultados de esta misión. Phoenix partió con dirección a Marte para comprobar si el suelo del planeta rojo pudo en algún tiempo albergar vida. Sus hallazgos indican que la idea no es descabellada.
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El 4 de agosto de este año, Phoenix confirmó la presencia de agua helada en una de las muestras que tomó con su brazo mecánico. Se confirmaba así la detección hecha en 2002 por la sonda orbital Mars Odyssey .
La lista de ingredientes necesarios para la aparición de vida se amplió cuando Phoenix encontró perclorato . Este compuesto del cloro puede encontrarse en la Tierra en terrenos extremadamente áridos como el desierto de Atacama (Chile) y algunos microbios lo utilizan como fuente de energía.
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Phoenix, a diferencia de sondas anteriores, que encontraron un suelo ácido en su mayoría, tomó muestras de un terreno que resultó ser alcalino y que además contenía algunos nutrientes importantes para la vida. El director de los análisis químicos del experimento, Samuel P. Kounaves, de la Universidad Tufts, llegó a decir que en ese tipo de terreno sería posible plantar espárragos.
Un último hito fue el descubrimiento de arcillas y carbonato de calcio. Para la formación de estos minerales es necesaria la participación de agua líquida.
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La combinación de estos factores indica que es posible que en los últimos millones de años Marte pudo contar con un entorno favorable para la vida. Añadir pruebas que den cuerpo a esta hipótesis será la función de Mars Science Laboratory y ExoMars , las próximas misiones que estudiarán el planeta rojo en 2009 y 2016 respectivamente. Además, no sería descartable alguna otra sorpresa de la fenecida Phoenix. La mayor parte de la información que recogió está por analizar.
La sonda que vio nevar
Entre las observaciones más llamativas de ‘Phoenix’ se encuentra la nieve marciana. Las nubes del ártico marciano desprenden cristales de hielo que caen hacia alturas inferiores, aunque los científicos aún no saben si llegan a tocar el suelo.
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El sonido de Marte
Estaba previsto que ‘Phoenix’ fuese la primera sonda en recoger los primeros sonidos del planeta rojo. Lamentablemente, el micrófono a bordo de la sonda no funcionó.
Marte microscópico
Las cámaras de ‘Phoenix ‘ tomaron más de 25.000 imágenes, entre las que se incluyen las primeras tomadas con un microscopio de fuerza atómica fuera de la Tierra.