La inteligencia artificial y la robótica, protagonistas de un MWC que espera recibir a 95.000 personas

Después de que hace dos años la junta directiva de la GSMA, la patronal de las firmas de telecomunicación que organiza la feria, anunciara que el Mobile World Congress (MWC) se quedaría en Barcelona, como mínimo, hasta el año 2030, la edición de este año se presenta como la de la recuperación de la presencialidad, después de que las de 2023 y 2022 estuvieran marcadas todavía por la covid-19. Aun así, las previsiones de la organización son acoger unas 95.000 personas, una cifra ligeramente por debajo de las registradas a la prepandemia.

A partir de este lunes y hasta el jueves, bajo el lema "Future First", casi 2.400 expositores mostrarán sus novedades en el marco de Feria de Barcelona con la Inteligencia Artificial (IA) y la robótica como protagonistas. Parece que esta edición supondrá la vuelta definitiva de los fabricantes de telefonía móvil, empresas asiáticas ausentes en los últimos años a consecuencia del coronavirus.

Así, estos días, el Mobile será el escenario de la presentación del nuevo modelo Xiaomi 14 de la compañía china Xiaomi. A la vez, su director ejecutivo, Lei Jun, ha anunciado que en la feria habrá novedades relacionadas con el SU7, el primer coche eléctrico impulsado por la firma tecnológica. A pesar de no haber ofrecido muchos detalles, la coreana Samsung ha reafirmado que en el certamen apostará por dar a conocer nuevas tecnologías digitales de inteligencia artificial y en la nube. Otro de los gigantes de la telefonía móvil, como es Honor, presentará el Magic 6, un nuevo dispositivo de la empresa china, que hasta el 2020 pertenecía a Huawei. Paralelamente, la finlandesa Nokia acostumbra a aprovechar el MWC para difundir nuevos productos.

Más allá de los gadgets, dos serán los temas dominantes en el MWC. Por un lado, la IA, que hace más de un año que marca las conversaciones del mundo tecnológico, educativo, artístico... En esta ocasión, se verán soluciones de esta tecnología aplicadas al hogar, los accesorios, los dispositivos móviles y cualquier producto que se pueda integrar a este sistema. En la misma línea, la robótica será otro eje del debate. A pesar de que los participantes han querido reservarse las novedades en este ámbito, las soluciones que combinen la IA aplicada a la robótica son uno de los conceptos más esperados en estos días de feria.

Touchdown in Barcelona....🛬

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— MWC (@MWCHub) February 21, 2024

Más allá de los móviles

En esta ocasión, el lema escogido por el Mobile, "Future First", pone el foco en la necesidad de unir industrias, tecnologías y comunidades para poder apropiarse del potencial que ofrece el futuro. Es decir, mirar al futuro más allá de las tecnologías, incorporando a las industrias adyacentes. Así, en la edición del año pasado del MWC, más de la mitad de los asistentes fueron de industrias que no pertenecían al sector móvil.

Un ejemplo de esta tendencia se encuentra en la participación de las empresas catalanas, que en la edición de este año batirá un récord, puesto que entre el MWC y el 4YFN, el acontecimiento para las empresas emergentes, participarán 360 compañías, un 8% más que en 2023. Según ha explicado el conseller de Empresa de la Generalitat de Catalunya, Roger Torrent, un total de 69 empresas, centros tecnológicos y entidades catalanas tendrán expositor en el MWC, y 291 en el 4YFN, el espacio dedicado a las startups y al emprendimiento y que este año llega a la décima edición.

Más allá de las últimas tendencias en móviles, César Córcoles, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC y miembro del grupo de investigación Technology Enhanced Knowledge and Interaction Group (Teking), explica que en la industria continúa habiendo impulsos en torno a la realidad virtual, la aumentada y la mixta. Córcoles coincide en que uno de los temas que tendrán más presencia en este sector girará en torno a como las IA se integran en los dispositivos.

📲 360 empreses catalanes participen aquest any al #MWC24 i al #4YFN24 que té lloc la setmana vinent a Barcelona.

📈 45 empreses s'ubicaran a l’estand 'Catalonia' impulsat per la Generalitat. https://t.co/fuJcOqyupK pic.twitter.com/TMPjWH1xjd

— Generalitat de Catalunya (@gencat) February 23, 2024

El debate sobre los riesgos de la IA

Durante el último año, la IA ha provocado ciertos temores respecto a si la tecnología puede sustituir el trabajo humano. Córcoles señala que "en la actualidad, los fabricantes tienen la necesidad de empezar a dar garantías de que la IA que nos están ofreciendo nos acompañe en vez de sustituirnos". Para el profesor, este debate "es una buena noticia, aunque llegue un poco tarde, porque estos riesgos continúan estando muy presentes".

Córcoles introduce recelos sobre la necesidad de un desarrollo tecnológico y un despliegue de las redes ilimitado. "Aunque la industria afirma que con el 6G se minimizará el consumo energético de las redes móviles, también implica un coste ambiental derivado de desplegar una infraestructura nueva en todo el planeta. ¿Estamos seguros de que el ritmo al cual desplegamos estas nuevas tecnologías realmente hace que se amorticen y que sean una buena inversión ambiental? Es lo que está en entredicho".

Dejando de lado la tecnología, otra derivada que acompaña al MWC es la masificación de la ciudad de Barcelona y su área metropolitana durante una semana. Este año, el precio medio del alojamiento durante estos días se encarecerá un 58%, según el portal ebooking.com. La estancia de una noche pasará de los 125 a los 197 euros por el incremento de la demanda. La capital catalana dispone de unas 40.000 plazas hoteleras y el MWC reunirá a unos 95.000 visitantes. Algunas aerolíneas, como Vueling, han añadido 36 nuevos vuelos a su operativa por estos días, especialmente a Madrid y Maó (Menorca).

Igual que el debate que se producirá, en el marco del congreso, sobre la inversión ambiental del despliegue acelerado de las nuevas tecnologías y redes, probablemente surgirán voces que se planteen si el impacto económico previsto de la feria tecnológica, que superará los 400 millones en Barcelona y su zona de influencia, justifica una apuesta decidida por un modelo de acontecimiento que acaba generando masificación turística, un crecimiento de la contaminación y una saturación del espacio público.