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Un estudio revela por primera vez casos de trasmisión del alzhéimer en Reino Unido entre los años 60 y 80

Cinco pacientes fueron tratados con una hormona de crecimiento contaminada cuando eran niños y, ahora, padecen alzhéimer o muestran signos de demencia.

Un anciano lee un libro en un banco de un parque en Madrid.
Un anciano lee un libro en un banco de un parque en Madrid. Juan Carlos Hidalgo / Efe

Un grupo de investigadores de Reino Unido han constatado por primera vez la transmisión accidental de la proteína causante del alzhéimer a través de un tratamiento médico. Hasta ahora, siempre se había considerado una enfermedad asociada de forma exclusiva a la vejez o a la genética.

El estudio, recogido este lunes en la revista Nature Medicine, ha revelado que cinco pacientes fueron tratados con una hormona del crecimiento contaminada y procedente de tejidos cerebrales de cadáveres e inutilizada desde 1985.

Las cinco personas terminaron por desarrollar la enfermedad sin tener ni la edad ni la herencia genética vinculadas a ella. La hormona que les contagió estaba contaminada con la proteína beta amiloide, cuya acumulación genera alzhéimer.

Principios de demencia a los 38 años

El estudio se centró en ocho personas hasta determinar que cinco de ellas mostraban síntomas de demencia entre los 38 y los 55 años. Además, se ha descubierto que en la actualidad tienen alzhéimer diagnosticado o cumplen todos los síntomas de la enfermedad.

La edad inusualmente temprana a la que estos pacientes desarrollaron los síntomas sugiere que no padecían el alzhéimer habitual asociado a la vejez, por lo que en los cinco casos se descartó la existencia del gen que hace que esta enfermedad pueda ser hereditaria.

"No hay ningún indicio de que la enfermedad de alzhéimer pueda transmitirse entre personas durante las actividades de la vida diaria o de la atención médica rutinaria. Los pacientes que hemos descrito recibieron un tratamiento médico específico que se interrumpió en 1985", ha subrayado el neurocirujano John Collinge, uno de los científicos encargados de la investigación.

Un tratamiento "contaminado"

La hormona del crecimiento c-hGH se extrajo de las glándulas pituitarias de varias personas fallecidas para tratar cuestiones asociadas a la estatura. De esta forma, se administró a 1.848 niñas y niños de Reino Unido entre 1959 y 1985.

Sin embargo, su uso se suspendió al comprobar que algunas contenían proteínas infecciosas y causantes de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, un trastorno cerebral que suele derivar en demencia.

En 2017 y 2018, más de 30 años después de que este tratamiento dejara de usarse, los autores del presente estudio analizaron muestras guardadas de la hormona del crecimiento c-hGH y comprobaron que estaban contaminadas, a pesar de llevar décadas almacenadas.

Al administrarlas a ratones vieron que éstos desarrollaron alzhéimer, lo que les llevó a preguntarse cuál habría sido la evolución de los niños y niñas que también fueron tratados.

Situación actual

Al conocer los resultados del estudio, Tara Spires-Jones, presidenta de la Sociedad Británica de Neurociencia, ha enfatizado que "no es algo que deba preocupar a la gente", pero no cuestiona los hallazgos del equipo científico inglés.

"No hay indicios de que la patología del alzhéimer pueda transmitirse entre individuos en actividades de la vida cotidiana, ni hay pruebas que hagan temer que los procedimientos quirúrgicos actuales conlleven riesgos de transmisión de la enfermedad", ha agregado Spires-Jones.

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