Cargando...

Cardiología: los avances que fijan el grado de seguridad

Las asociaciones genéticas permiten predecir la respuesta a terapias de multitud de cardiopatías

Publicidad

"Una avalancha de estudios ha asociado variantes genéticas a la respuesta de los pacientes a fármacos comúnmente recetados". Así de rotundo se expresaba un informe especial de la revista Nature -publicado hace un año- sobre la medicina personalizada en cardiología. El trabajo ponía de manifiesto, no obstante, que todavía quedaba "un largo camino por andar" para que los trabajos se tradujeran en "evidencia sólida de que el estudio de las variantes genéticas pueda mejorar la práctica clínica".

Publicidad

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los países desarrollados y, según los expertos, lo serán también próximamente en los países en vías de desarrollo, que imitan los poco saludables hábitos de vida de las naciones ricas.

Click to enlarge
A fallback.

Por esta razón, el cardiólogo de la Universidad Duke Christopher Granger esperaba en el mismo informe que la enfermedad cardiovascular fuera "una de las áreas líderes en medicina personalizada, lo que tendría un impacto enorme en la salud pública".

El investigador del Instituto Dexeus Ignacio Lao, que colabora con la Sociedad Española de Cardiología, explica que son muchas las dolencias cardiovasculares que se pueden beneficiar de los avances de la farmacogenética en este campo. Los anticoagulantes, incluyendo la warfarina o el acenocumarol (el conocido Sintrom) son de los últimos beneficiados por este tipo de test, que determinan la respuesta y, "sobre todo, el grado de seguridad", explica Lao.

Publicidad

Además, hay asociaciones genéticas que permiten predecir la respuesta a terapias para la hipertensión, como los betabloqueantes o los diuréticos, y también al tratamiento de las arritmias, una de las dolencias que más aumenta por el envejecimiento. "Hay casos en los que, incluso, la administración de un fármaco puede implicar la muerte súbita del paciente", enfatiza el especialista, que cree que hay que hacer "más presión" para que se usen estos test en las consultas.

Publicidad