Escribir novelas es fantasear, dando la oportunidad de que el novelista, a través de su creatividad, imagine y cree una realidad donde exprese sus puntos de vista y sostenga y promueva sus tesis, lo cual hace ya sea abiertamente o no tan abiertamente, ya sea consciente o inconscientemente. Utilizo la palabra fantasear sin ninguna intención peyorativa. Solo lo hago con intención descriptiva.