La zona euro busca cerrar "con rapidez" el rescate de Portugal
Tanto Salgado como la Comisión Europea descartan un rescate de España
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El intenso tira y afloja entre la zona euro y Portugal ha comenzado. Y, según Elena Salgado, a la tercera (tras Grecia e Irlanda) va la vencida. Un castillo barroco en las cercanías de Budapest, hogar de verano de Francisco José I de Austria y la emperatriz Sissi, se ha convertido en la sede de una intrincada negociación para rescatar a Portugal. Los ministros de Economía del euro discuten la concesión de ayuda financiera a Lisboa a cambio de un durísimo ajuste que resucitará para ampliarlo el plan de recortes tumbado por el parlamento luso hace tan solo dos semanas. Según el ministro portugués de Finanzas, el rescate de Portugal debe cerrarse "con rapidez", "tan pronto como sea posible" y con un gran acuerdo tanco con la Unión Europea como de los partidos políticos portugueses, ya en campaña para las elecciones generales de junio.
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De la rapidez de la UE para solucionar los problemas de Portugal podría depender que otros países sean colocados en la diana de la desconfianza de los inversores. Tanto la vicepresidenta económica, como sus colegas de reunión o las instituciones europeas descartaron tajantemente que España sea el siguiente. Sencillamente, según los ministros, los problemas de la zona euro se pueden solucionar definitivamente sin que el turno de ser rescatado vaya pasando indefinidamente de un país a otro. "Nos hemos separado completamente de esa posibilidad gracias al trabajo que hemos venido haciendo", aseguró Salgado. "Nuestra economía es mucho más grande, mucho más diversificada", añadió, prometiendo que "el futuro por delante es mucho mejor" que el de Portugal. "España ha tomado medidas muy valientes como consolidación fiscal, reformas estructurales, y está reestructurando su sector de cajas de ahorros", dijo por su parte Olli Rehn, comisario europeo de Economía. "Estoy seguro de que España no necesitará asistencia financiera externa", añadió.
Aunque el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, prometió presteza en las negociaciones, la UE y el FMI debe mandar todavía una misión a Lisboa para negociar los detalles. Según Portugal, el Estado puede hacer frente a sus necesidades de financiación hasta el mes de junio, cuando al contexto electoral se le suman vencimientos de deudas. Por ese motivo, las negociaciones podrían demorarse todavía días o algunas semanas.
Según diversos cálculos, la cuantía total del rescate puede oscilar entre los 75.000 millones que estimó Jean Claude Juncker, presidente del Eurogrupo, a los 90.000 citados en ámbitos financieros portugueses y europeos. El pacto sobre los ajustes suplementarios de la economía portuguesa será motivo de todavía más discusión. El recorte adicional de 0,8 puntos del PIB que tumbó la Asamblea de la República será puesto encima de la mesa con algunas modificaciones, entre las que probablemente se incluirá su endurecimiento para cortar de raiz los problemas de la economía lusa.