El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha considerado hoy que la aplicación y despliegue del Estatuto de Cataluña será un factor "positivo" y "favorable" para la cohesión y el funcionamiento del Estado autonómico.

En una declaración en el Palacio de la Moncloa tras la aprobación del decreto de disolución de las Cortes, Rodríguez Zapatero se ha mostrado satisfecho de la política en materia autonómica en la legislatura que ahora acaba.

Así, ha recordado que se han reformado seis estatutos de autonomía -Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, Aragón, Baleares y Castilla y León-, cinco de ellos "con amplísimo consenso".

El objetivo de estas reformas ha sido "mejorar" el autogobierno de las comunidades autónomas y "actualizar" a sus gobiernos en un serie de competencias que, "sin duda alguna, interesan al bienestar de los ciudadanos".

Sobre el Estatuto de Cataluña, el presidente del Gobierno ha indicado que su reforma respondió "a un deseo de años por parte de Cataluña y de sus instituciones".

Su modificación, la primera desde su aprobación en 1979, se ha llevado a cabo en una legislatura, ha dicho Zapatero, quien se ha mostrado convencido de que "su despliegue, desarrollo y aplicación serán satisfactorios para la Generalitat y las fuerzas políticas".

Ha reiterado su satisfacción por esa reforma y su deseo de que el PP "hubiera estado en el diálogo, en el debate y en el concurso de reformar el estatuto de una comunidad tan importante como Cataluña".

Para el jefe del Ejecutivo, el Estatut "va a representar un factor positivo de entendimiento, de cooperación y favorable para la cohesión y el funcionamiento del Estado de las autonomías".