"Veo mucha pasividad entre los parados"
Ángel Catalán acaba en Madrid su larga marcha contra el paro
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Al final no pudo ser. La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, no recibió a Ángel Catalán. Este asturiano de 51 años, parado desde hace tres, tuvo que conformarse con su jefe de gabinete, su paisano Juan Pablo Riesgo Figuerola-Ferreti. "No me han dicho nada, lo he dicho yo todo", decía Catalán al salir del Ministerio. "Al final no ha sido ella la que me ha recibido, pero ya me lo imaginaba", continuaba. Catalán transmitió a Riesgo lo que en su opinión debe hacer la ministra y les dio un año de plazo para que empiecen a tomar medidas eficaces contra el paro. Si no, volverá a movilizarse. "Iré al país al que le toque en ese momento la presidencia de turno de la UE, pero no iré andando. Igual en bici o patinando".
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Había salido desde su pueblo, Blimea (Asturias), el 26 de diciembre. Comenzó a caminar tras meses enviando decenas de currículos diarios, sobreviviendo junto a su madre con 426 euros de subsidio, harto de una situación que comparte con cinco millones de españoles desde que le despidieron de su trabajo como transportista. "Sólo pido trabajar, no creo que sea nada del otro mundo".
Catalán entregó su currículum en el Ministerio de Empleo
Ángel salió de su pueblo acompañado por familiares y amigos, que caminaron con él durante muchos kilómetros, hasta Medina de Rioseco (Valladolid). "Allí ya me quedé solo". A partir de ese momento tenía la esperanza de que otras personas en su misma situación se uniesen a su rebelión y comenzasen a marchar con él hacia Madrid. En un país con un 21,52% de tasa de paro se encontró con mucha gente que quiere trabajar y no puede. "Pero me quedé solo, no se me unieron". "Veo bastante pasividad entre los parados", decía Catalán.
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El viernes, decenas de personas le acompañaron desde Ciudad Universitaria hasta el Ministerio de Empleo. Miembros del 15-M de varios pueblos de Madrid y gente de CCOO que habían llegado desde Asturias para apoyarle. Era la última etapa de su viaje. Allí, dejó su currículum a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en un gesto simbólico. Ella no pudo recibirle porque estaba en el Consejo de Ministros y por la tarde tenía un acto cerca de su casa, en Huelva.
Fátima Báñez no recibió al parado tras su viaje de 435 kilómetros
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"El año pasado, a Juan Manuel Romero, el parado que vino andando desde Chiclana (Cádiz), sí se le recibió, e incluso Mariano Rajoy", decía "decepcionado" Catalán. "Pero claro, no es lo mismo estar en la oposición que en el Gobierno".
Ángel ha hecho todas las etapas andando, con ayuda en muchos casos de particulares o ayuntamientos de los lugares por los que iba pasando. "Es una forma de lanzar un grito, de protestar por esta situación", explica. Pero también ha sido una llamada de atención: "Tenía el objetivo de encontrar un empleo. Pero no ha servido porque desde que empecé la marcha ningún empresario me ha ofrecido nada".
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"Si en un año no toman medidas eficaces, me volveré a movilizar"
Las medidas de este parado para acabar con el desempleo no están muy elaboradas; los parados no suelen tener asesores que les escriban los argumentarios, pero en ocasiones sonaban parecidas a las propuestas de algunos que sí los tienen. "El problema del paro en España necesita dedicación exclusiva". "Este tema no se puede dejar atrás". "El empleo no lo crean los banqueros, sino el Estado, por ejemplo, ayudando y dando créditos a las pequeñas y medianas empresas".
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Pese a la situación que vive desde hace tres años, Ángel cree que es necesario creer en la política. "No nos queda otro remedio". "La solución está en manos de los políticos y no creo que sea tan complicada, sólo hay que tener ganas de arreglar las cosas", afirma. Sin embargo, los destellos de optimismo y fe en los políticos quedan ensombrecidos por el cansancio. "No me voy muy convencido".
¿Y ahora? "Me tomaré un refrigerio con la gente que ha venido a apoyarme". Enfrente, delante de dos policías que protegen el Ministerio, gente del 15-M y de CCOO extienden sus pancartas. Hay entusiasmo, pero también fatiga. Un miembro del 15-M de Villaverde resume: "El capitalismo nos ha pasado por encima a todos".