La vicepresidenta primera del Ejecutivo español, María Teresa Fernández De la Vega, dijo hoy que su gabinete "respeta el ejercicio del derecho fundamental de huelga" general convocada para este miércoles por los sindicatos UGT y CCOO en protesta por las medidas económicas aprobadas por el Gobierno.

En un encuentro con periodistas en Roma, adonde ha viajado en una visita oficial de un día de duración, De la Vega refirió que el Ejecutivo aborda la huelga con responsabilidad y respeto, pues "la obligación del Gobierno es garantizar el ejercicio de este derecho y también el derecho de las personas que no quieran ejercerlo".

Y reiteró que su gabinete, que preside José Luis Rodríguez Zapatero, está "trabajando para que la jornada pueda transcurrir con absoluta normalidad, como mantener los servicios mínimos esenciales, por ejemplo el transporte".

"El Gobierno ha adoptado medidas, como han venido haciendo todos los gobiernos europeos, difíciles, duras, que han producido discrepancias con los agentes sociales, en este caso, los sindicatos, que nosotros respetamos", explicó la también ministra de la Presidencia.

De la Vega afirmó asimismo que, una vez que haya transcurrido la jornada de huelga, el Gobierno va a seguir trabajando "con la mano tendida para el diálogo con los sindicatos porque hay elementos de concertación".

La vicepresidenta primera del Gobierno español inició la jornada con una visita al secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, con quien abordó, entre otros temas, las próximas visitas del papa Benedicto XVI a Santiago de Compostela el 6 de noviembre con motivo del Jacobeo 2010 y a Barcelona un día después, para consagrar el Templo de la Sagrada Familia.

De la Vega aseguró ante los periodistas que Zapatero se reunirá con Benedicto XVI durante la estancia de éste en Barcelona, el 7 de noviembre próximo en un encuentro que definió como "breve".

Fernández de la Vega agregó que ella recibirá al Papa junto a los Príncipes de Asturias en Santiago de Compostela y que el presidente del Gobierno acompañará a los Reyes en la capital catalana.

Tras el encuentro con Bertone, De La Vega mantuvo una reunión con representantes de importantes empresas italianas y españolas a las que dijo que, pese al impacto de la crisis, "el descenso de la economía española ha sido menor que la media de la zona euro y de países como Reino Unido o Alemania".

Explicó que el nivel de deuda pública de España "sigue siendo 24 puntos menos que la zona euro, 22 puntos menos que Francia, 20 puntos menos que Alemania, 14 puntos menos que Reino Unido".

"También estamos por debajo en el pago de intereses de esa deuda, que no llega al 2% de nuestro Producto Interior Bruto, mientras que en la zona euro es del 3%, y que el coste de la deuda a 10 años es menor de lo que costaba a principios de 2004 pese a estar entonces en una situación menos complicada", refirió De la Vega.

Para la vicepresidenta, la fuerza de trabajo actual de España es "la más cualificada" de la historia del país, con, según dijo, cerca del 40 por ciento de los jóvenes españoles que tienen estudios universitarios frente al 31 por ciento de los jóvenes europeos.

También habló de los problemas que acucian a España, del paro, que "en nuestro país alcanza cifras tan altas debido, sobre todo, a la alta temporalidad y al brusco ajuste del sector de la construcción", aseguró.

Respecto al déficit público subrayó "que ha aumentado debido al esfuerzo que hemos realizado en medidas de impulso y en el mantenimiento de la cohesión social".

Por ello, "presentamos un plan de austeridad con el objetivo de reducir el déficit al 3% hasta 2013 y hemos acometido la reforma laboral, vamos a promover una reforma de las políticas activas de empleo y la ley de economía sostenible", comentó De la Vega.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes los presupuestos generales del Estado para 2011 "y en unos días los presentaremos ante el Parlamento, donde vamos a recabar todo el consenso posible", agregó.

Según De la Vega, "tras la publicación de las pruebas de estrés (a la banca europea) se ha confirmado algo que el Gobierno español venía sosteniendo desde el primer día": que España cuenta con "uno de los sistemas financieros más sólidos y más solventes del mundo".