Las retribuciones y blindajes de los banqueros siguen en el punto de mira. Ayer fue la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien se encargó de criticar que la crisis que provocaron las entidades financieras no haya rozado siquiera el bolsillo de quienes dirigen dichas entidades, como han demostrado las informaciones de los últimos días.

Primero fue la pensión del número dos de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, que deja el banco por las discrepancias con el presidente, Francisco González, y se lleva tres millones de euros al año de por vida. El segundo motivo de polémica fue la información del regulador bursátil (CNMV) de que los consejos de administración del sector financiero español (bancos y aseguradoras) se subieron la retribución un 52,8% en 2008, año en que la economía se derrumbó.

En su intervención en el V Encuentro de Mujeres Líderes Iberoamericanas, celebrado ayer en el Congreso, De la Vega criticó que, mientras las autoridades políticas reclaman el esfuerzo de todos los ciudadanos y 'los líderes mundiales se reúnen para diseñar y aplicar políticas de austeridad', 'los que más tienen' blinden sus contratos 'con cifras escandalosas'. Y criticó también que las entidades financieras, que han tenido que ser 'sostenidas por los estados con el dinero de todos' a nivel global, 'recobren antes su papel de repartidores de grandes sueldos y dividendos que su papel social de dinamizar la economía'.

La vicepresidenta está convencida de que la actual situación económica se superará pero incidió en que no hay que volver a caer en los errores que han propiciado la crisis: 'Existe el riesgo de que, una vez pasada la tormenta, volvamos a las viejas recetas'.

A la misma hora y en una sala cercana del Congreso, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, defendía la pensión vitalicia de Goirigolzarri porque no daña al banco y se ha hecho con transparencia, lo que permite a los accionistas juzgar cuánto afecta a los resultados de la entidad. En su opinión, lo que debe darse es 'transparencia informativa' sobre las retribuciones y que 'se aprueben en las comisiones correspondientes', condiciones que considera que 'se han cumplido en España'. Ordoñez recordó que se están diseñando a nivel mundial sistemas de remuneración diferida en el tiempo para asegurarse de que los directivos 'no dejan el regalo y se van con el bonus'.