Varios detenidos por desorden público en una marcha antisistema en Barcelona

Los Mossos d'Esquadra han detenido a varias personas que participaban en la manifestación antisistema con el lema "Ahora nos toca a nosotros" que ha recorrido la parte alta de Barcelona y que ha congregado a unas 8.000 personas, según la organización, y a más de 1.500, según fuentes policiales.

Las detenciones, seis según la organización, se han producido en la plaza de Sant Gregori Taumaturgo, en el distrito de Sarria-Sant Gervasi, tras dispersar los Mossos a un grupo de manifestantes violentos que estaba en la cola, tapados con pasamontañas, según ha informado la policía autonómica.

Las mismas fuentes han señalado a Efe que a los detenidos se les acusa de desorden público y de destrozo de mobiliario urbano, por tirar objetos, romper cristales y quemar contenedores a su paso.

La manifestación, que ha finalizado frente al hospital Clínico de Barcelona, en donde se ha leído un manifiesto, se ha concebido como una movilización anticapitalista de un primero de mayo alternativo al convocado por los diversos movimientos sociales.

Según un portavoz de la organización, que se ha mostrado contrario a pacto social firmado por CCOO y UGT, con esta manifestación alternativa quieren demostrar que hay personas que van más allá de lo que acuerdan los sindicatos mayoritarios, y que reclaman que se paren las negociaciones.

Los manifestantes han pedido que la banca, los grandes empresas y los políticos no se beneficien de la precariedad de los ciudadanos, y que los recursos que se necesitan no salgan del recorte de prestaciones y de la explotación de los ciudadanos.

Reclaman que los recursos que faltan se obtengan atajando el fraude fiscal, que está cifrado en más de 80.000 millones de euros, y pidiendo a la banca que devuelva el dinero que se les prestó, porque es de los contribuyentes.

La manifestación ha pasado por la sede del departamento de Enseñanza de la Generalitat, en donde han quemado un monigote con la imagen de la consellera Irene Rigau, y por la calle en la que vive el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la que también se ha quemado otro muñeco con su imagen.