El español Alejandro Valverde declaró hoy tras ganar el Tour de Romandía que "un corredor tiene que ser duro y aguantar sean cuales que sean las condiciones meteorológicas", en referencia al tiempo que reinó durante la etapa final de la carrera suiza.

"La lluvia endureció otra vez la etapa y muchos corredores se encontraron en dificultades", dijo Valverde.

"Me sigue gustando más el calor, pero he aprendido que un corredor tiene que ser duro y aguantar, sean cuales que sean las condiciones meteorológicas. Lo demostré ya a principios de año cuando gané el Tour Mediterráneo a pesar del frío increíble que pasamos en el sur de Francia. Por cierto, con la edad, he mejorado mucho en este aspecto", agregó el murciano.

Valverde agregó que "hoy se podía ganar la carrera con las bonificaciones" pero señaló que no quería tomar el riesgo de jugarse la victoria en una carrera tan importante en un sprint porque "nunca se sabe lo que puede pasar".

"Me sentía muy bien y las piernas respondieron perfectamente cuando contraataqué detrás de Antón en la última ascensión. Cuando se descolgó Rogers entendí que iban aumentando mis posibilidades de victoria, aunque conmigo iban Spilak y Menchov, muy cerca en la general", explicó.

Para Valverde "los segundos ganados en el sprint intermedio a siete de meta" le dieron "más tranquilidad para disputar también la victoria de etapa", porque le "hacía mucha ilusión ganarla".

"He sido capaz de aprovechar la condición que tenía en las clásicas, a pesar de empezar a sentir el cansancio por estar corriendo desde el mes de enero. Ahora voy a cortar un poco para descansar en familia antes de volver a entrenarme y prepararme para el Dauphiné Libéré, que será el próximo objetivo", concluyó Alejandro Valverde.

Valverde ganó la etapa final (Sion-Sion) por delante de Igor Antón y Simon Spilak.