La Comisión Europea propondrá 3.500 millones de euros de financiación para proyectos energéticos tras la reciente disputa del gas entre Rusia y Ucrania, incluyendo 250 millones para el gasoducto Nabucco, según un borrador.

Impulsar la fiabilidad de las fuentes energéticas se ha convertido en una prioridad para la UE desde que Rusia invadió Georgia el verano pasado, acercándose a una ruta clave de suministro de gas.

Europa se vio aún más conmocionada este mes, cuando una disputa por los precios y las deudas del gas entre Rusia y Ucrania cortó los suministros durante una ola de frío, lo que provocó el cierre de fábricas y dejó a miles de hogares congelados.

El borrador, que se prevé que reciba la aprobación final el miércoles, incluye una propuesta de financiación de 1.000 millones de euros para conexiones de gas que mejoren la capacidad de los Veintisiete de ayudarse los unos a los otros durante las crisis.

El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha sido muy crítico con el modo en que la disputa fue gestionada con las dos antiguas repúblicas soviéticas, y ha destinado 3.500 millones de euros de fondos europeos no utilizados para mejorar la dependencia energética europea.

También hay 150 millones para financiar el conducto que Skanled, que unirá Polonia, Dinamarca y Suecia, y 100 millones para la conexión entre Italia y Grecia,

Nabucco es un gasoducto que llevaría gas desde Asia Central hacia el oeste de Europa, sorteando a Rusia, y pretende cubrir un cinco por ciento de las necesidades de gas europeas. Sin embargo, solo se ha asegurado una quinta parte del gas necesario para llenarlo.

El proyecto, valorado en 10.000 millones de euros, espera llevar gas desde la región del Caspio a lo largo de Turquía, Bulgaria, Rumania y Hungría hasta un centro de distribución en Austria.