La UE promete blindar la economía de la debacle financiera
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Por Ingrid Melander y Paul Taylor
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Los líderes de la Unión Europea prometieron el jueves adoptar acciones para apuntalar el crecimiento y los empleos amenazados por la crisis financiera mundial, pero descartaron evitar la recesión con un paquete de estímulo a nivel europeo.
diciembre - para adoptar una ambiciosa normativa para luchar contra el cambio climático.
En una concesión a Polonia, preocupada por el coste de combatir la emisión de gases de efecto invernadero en su economía basada en el carbón, la decisión final se adoptará por unanimidad y no por mayoría.
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El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que presidió el Consejo Europeo de dos días, instó a Europa a demostrar la misma unidad a la hora de abordar la ralentización económica que exhibió al adoptar acciones coordinadas para rescatar bancos y dar estabilidad el sistema financiero.
Pero las tradicionales líneas divisoras entre los que defienden el libre mercado y los favorables a la intervención estatal, resurgieron rápidamente sobre el asunto de si los países deberían subvencionar al sector del automóvil para continuar siendo competitivos frente a los fabricantes estadounidenses, que reciben 25.000 millones de dólares en descuentos de préstamos gubernamentales.
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"¿Necesitamos la misma coordinación en la crisis económica que en la crisis financiera? Desde el punto de vista de la presidencia francesa, la respuesta es sí, sí, sí, sí", dijo Sarkozy en rueda de prensa.
"¿Tenemos unanimidad de momento? No, no, no. Pero yo digo que hemos dado un paso de gigante".
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Los Veintisiete indicaron que una próxima cumbre internacional para reformar el sistema financiero mundial debería adoptar decisiones urgentes sobre transparencias, estándares mundiales de regulación, supervisión transfronteriza y un sistema de alerta temprana para restaurar la confianza.
Sarkozy y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, se entrevistarán con el presidente estadounidense, George W. Bush, en Camp David, el sábado para ayudar a preparar la cumbre que el líder francés dijo que sería "una refundación del capitalismo".