Los líderes de la UE encargarán a los responsables de las principales instituciones comunitarias que elaboren una hoja de ruta para avanzar hacia la unión económica europea, según figura en el borrador de conclusiones de la cumbre. Esta mayor integración supondría, en un último paso, la existencia de un Tesoro común y la emisión de deuda pública conjunta (los eurobonos), algo a lo que hasta ahora se ha opuesto la canciller alemana Angela Merkel, en tanto no se avance hacia una mayor integración fiscal (mayor control sobre los presupuestos nacionales, con más control del gasto).

La hoja de ruta hacia la unión política la prepararán el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, el del Eurogrupo, Jena Claude Juncker, y el del BCE, Mario Draghi. Un primer informe provisional deberá estar listo para la cumbre de otoño, y el definitivo, para final de año. Esta unión debe plasmarse en 'cuatro elementos esenciales', según el borrador de conclusiones de la cumbre: el sistema financiero, los presupuestos nacionales, la política económica y 'la legitimidad democrática y la rendición de cuentas'.

En este proceso se integra la unión bancaria. Según el borrador de conclusiones, la Comisión Europea presentará antes de fin de año propuestas legislativas para crear un supervisor bancario europeo para las más de 8.300 entidades del continente y los fondos comunes de garantías de depósitos y de reestructuración y liquidación bancaria.