Los líderes de la Unión Europea retrasarán el jueves una decisión sobre cuándo retomar conversaciones con Rusia por un pacto de asociación, suspendidas tras la incursión rusa a Georgia en agosto, dijeron funcionarios.

Un borrador de una declaración que debe ser aprobada por los líderes en la sesión final de una cumbre de dos días agradeció la retirada de las tropas rusas de zonas de seguridad en Georgia, pero evitó mencionar si las conversaciones sobre la asociación podrían volver a comenzar.

Consultado sobre cuándo la Unión Europea (UE) decidirá retomar las conversaciones, el jefe de política exterior del bloque Javier Solana dijo: "Realmente espero que sea antes del 14 de noviembre", refiriéndose a una cumbre programada hace largo tiempo de la UE y Rusia en la localidad francesa de Niza.

Pero el borrador de una declaración dejó la pregunta abierta.

"El Consejo Europeo está pidiendo a la Comisión (Europea) y al Consejo (de ministros de Asuntos Exteriores) continuar una evaluación completa y en profundidad de las relaciones entre la UE y Rusia con una mirada a la próxima cumbre (de la UE y Rusia)", dijo una copia del borrador final de la declaración, obtenida por Reuters.

"Será tomada en consideración más adelante en las negociaciones para un nuevo Acuerdo de Asociación con Rusia", añadió.

Una versión previa había dicho que las conversaciones continuarían en noviembre pero Francia, el país que preside la UE, no logró convencer a sus compañeros en aceptar esto.

Polonia, Suecia y tres ex estados soviéticos del Báltico han liderado la resistencia a cualquier descongelamiento rápido de las relaciones con Moscú.

Reino Unido también ha expresado que la Unión Europea debería asegurarse que Rusia esté acatando por completo un acuerdo de cese al fuego mediado por la UE antes de retomar las negociaciones.

Rusia invadió territorio de Georgia en respuesta al intento de Tiflis por retormar el control de la provincia separatista de Osetia del Sur, escindida de facto en la década de los 90 y mayoritariamente pro rusa.

La incursión militar despertó condena internacional.