Una tripulante argentina del crucero que naufragó en el océano Antártico dijo hoy que percibió dos impactos entre el buque y sendos icebergs, con una diferencia de pocos minutos entre uno y otro.

Además, destacó que si bien los 154 pasajeros del Explorer, de bandera liberiana, se alarmaron por lo ocurrido, tanto los viajeros como la tripulación evacuaron la nave "en orden" y sin que hubiera heridos.

El naufragio ocurrió la pasada madrugada por causas que se desconocen a 96 kilómetros de la península Antártica, unos 1.000 de la ciudad argentina de Ushuaia y 1.300 kilómetros de la chilena Punta Arenas.

La argentina Andrea Salas, tripulante del crucero, relató a la bonaerense Radio Continental que el primer choque contra un iceberg generó "un hueco que no era muy grande" en la nave, por lo que se "inició un bombeo del agua para mantener el barco a flote".

"En ese momento, escuchamos el anuncio del capitán que decía que había otro iceberg que se estaba acercando a nosotros y que esperaba que el viento lo corriera para otro lado, pero no fue así", explicó la mujer, de 38 años.

Salas agregó que "ese iceberg golpeó al barco y ahí fue donde se produjo el daño más grande, por lo cual se comenzó con la evacuación" del Explorer.

Los 154 pasajeros, de varias nacionalidades, fueron rescatados por un barco noruego, que los llevó a una base naval chilena para que desde allí se trasladen a la ciudad de Punta Arenas, informaron fuentes de la Prefectura de Argentina y de la Marina de Chile.

"Había viento y hacía mucho frío, y por el oleaje estábamos mojados", señaló Salas, quien desde el buque noruego Nordnorge también indicó que los momentos "más difíciles" fueron las horas que pasaron "en los botes salvavidas".

La mujer dijo que los tripulantes quedaron "sorprendidos porque hubo una paz y un comportamiento súper bueno de los pasajeros, que no entraron en pánico y se quedaron muy controlados todo el tiempo".

Por su parte, una científica argentina que iba a bordo del Nordnorge señaló que el Explorer quedó "bastante inclinado" por los impactos y sostuvo que los pasajeros "están todos bien, aunque conmovidos".

"Se les entregó ropa de abrigo apropiada y están muy cómodos porque este barco noruego es grande y dispone de alojamiento y alimentación suficientes", declaró la tripulante Paola Palavecino a Radio Continental.

En tanto, la Armada de Argentina informó de que dispuso un operativo de apoyo en torno al crucero que cuenta con la participación de dos buques y un avión.

El titular de la Dirección Nacional del Antártico de Argentina, Mariano Mémolli, advirtió a su vez que existe un potencial "daño ambiental" debido al naufragio del Explorer.