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Tres "Astérix" esenciales conmemoran los 30 años de la muerte de Goscinny

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Tres álbumes esenciales de las aventuras de Astérix y Obélix se reúnen en el volumen "Homenaje a Goscinny" (1926-1977), un libro que publica hoy la editorial Salvat para conmemorar el 30 aniversario de la muerte del guionista del más célebre cómic francés.

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Con más de 350 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y traducidas a más de cien idiomas, las historias del menudo y audaz galo y su hercúleo compañero se han publicado durante casi medio siglo, e incluso han logrado sobrevivir al fallecimiento de René Goscinny el 5 de noviembre de 1977.

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Desde esa fecha, Albert Uderzo ha continuado dibujando a Astérix y ha retomado la labor como escritor que antes desempeñaba su compañero y amigo, de quien dijo que fue y sigue siendo "el más grande y prestigioso guionista de su época en el ámbito del noveno arte".

De los 38 álbumes publicados, los elegidos para este homenaje han sido "Astérix el galo", "Astérix y el caldero", y "Obélix y compañía", por su influencia sobre la trama y por su impacto sobre la cultura popular, tal y como destaca en el prólogo el abogado y ex subsecretario del Ministerio de Interior Leopoldo Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín.

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"Astérix el galo"(1961), fue el primer número de la serie, y en él se presentan todos los personajes esenciales de la historia y se explica el origen de la fuerza sobrehumana de los galos: la pócima mágica de Panorámix.

"Astérix y el caldero"(1969), muestra la madurez narrativa de Goscinny, al consolidar la estructura típica de las aventuras de los rebeldes galos, e incluir guiños al lector como un cameo de los propios creadores del cómic o la presencia de un caricaturizado Valéry Giscard d'Estaing, ministro de Finanzas de Francia y más tarde presidente del país, como cobrador de impuestos.

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"Obélix y compañía" (1976), por último, es una sátira de la política francesa de su época, a través de la historia del estadista romano Cayo Coyuntural -reflejo del joven Jaques Chirac como primer ministro del Gobierno-, y una crítica del lenguaje económico tecnicista que caracterizaba la jerga de los altos funcionarios.

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