La tranquilidad reina hoy en Grecia después de tres noches de disturbios, destrucción y saqueos en las tiendas del centro de Atenas y en otras ciudades tras las manifestaciones por la muerte de un menor por disparos de un policía el sábado.

Ciudadanos y trabajadores del Ayuntamiento de Atenas se encuentran desde esta madrugada en el centro de la ciudad para hacer un recuento de los daños materiales y retirar los escombros de lo que ha quedado tras una noche de incendios y destrucción perpetrada por radicales.

Costas Kalfas, dueño de una joyería en el lugar de los disturbios, declaró hoy a la emisora "City" que desde 1960 no había visto tal cosa.

Una decena de edificios del centro están parcialmente quemados, más de 200 tiendas destruidas y unos 40 vehículos quemados.

La policía informó de que doce policías resultaron heridos leves y 20 civiles tuvieron que ser ingresados afectados por dificultades respiratorias o por contusiones.

Durante los disturbios fueron detenidas 176 personas, 87 de las cuales comparecerán ante la Justicia en las próximas horas.

En la ciudad de Salónica, las imágenes de destrucción son parecidas, con 18 tiendas y cinco bancos completamente quemados.

La prensa de hoy critica duramente al Gobierno por "dejar al país en manos del anarquismo", según el vespertino ateniense "Elefteros Typos", el "Kathimerini" pide la dimisión del Ejecutivo "si no es capaz de controlar la situación", el "Elefteotipia" y "Ta Nea" coinciden en sus portadas en que "somos una sociedad sin Gobierno".

El alcalde de Atenas, Nikitas Kaklamanis, solicitó una reunión urgente con el primer ministro griego, el conservador Costas Caramanlis, y con los líderes de los partidos de la oposición, para pedir un frente unido ante las acciones de los grupos de radicales que han ocasionado un gran daño entre los comerciantes.

El Partido Socialista (Pasok), el mayoritario de oposición, ha convocado una manifestación pacífica en el centro de Atenas para el mediodía de hoy, día del funeral de la víctima mortal, Alexander Grigoropulos.

El líder del PASOK, Giorgos Papandreu, declaró que "basta ya con este Gobierno que no protege al ciudadano".

Tras una reunión extraordinaria ministerial convocada anoche por el primer ministro, el Ejecutivo afirmó que no habrá ninguna tolerancia ante los radicales que destruyen los bienes de los ciudadanos.