Un tímido muy descarado
Los entrenadores destacan la técnica y la gran personalidad de Isaac Cuenca, el último hallazgo de Guardiola
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Desde hace un par de semanas, Andoni Zubizarreta no logra zafarse de una pregunta: "¿Para cuándo la renovación de Isaac Cuenca?". "Estamos en ello", replica, sin ofrecer más detalles, el secretario técnico del Barcelona, a quien el fenómeno Cuenca ha pillado tan descolocado como a la mayoría. Su contrato expira el próximo junio, pero tres partidos como titular en el once de Pep Guardiola, gol incluido, y los reiterados halagos del técnico le han bastado al joven extremo para generar las más altas expectativas: que si será el nuevo Pedro, que si tiene un aire al Lobo Carrasco, que si nadie centra como él desde Figo...
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"No se parece a ninguno; Cuenca es Cuenca y eso es lo que lo hace diferente a los demás: por mucho que se adapte al estilo del Barça, él es muy frío y tiene criterio propio", sentencia Josep Manel Casanova, exdirector de la cantera del Espanyol y ahora de la del Málaga. Tiene motivos para hablar así Casanova, que reclutó a Cuenca (Reus, 1991) delSantascreus cuando apenas contaba 9 años y, un curso más tarde, le veía marchar al Barça junto a Marc Bartra y Oriol Romeu. "En el Espanyol ya he triunfado; necesito otros retos", asegura Casanova que le dijo aquel mocoso enclenque pero enormemente talentoso. "En el campo, siempre fue muy descarado; marcaba las diferencias y todos se enamoraban de él", añade.
Con 10 años, abandonó el Espanyol en busca de retos mayores
"Técnicamente, Cuenca siempre estuvo por encima de los demás", corrobora Óscar Cosials, coordinador de los Juveniles de la Damm, el club que le rescató del Reus (entonces en Tercera) tras su breve paso por el Barça. "Pero competía con chavales mucho más poderosos que él físicamente y eso es difícil", añade. "Eso sí, él tenía muy claro que quería llegar a Primera y se sacrificó para conseguirlo; es un chaval humilde y muy constante", prosigue Cosials. Cuenca vio en el Juvenil A de la Damm, que competía en División de Honor, la plataforma ideal para lograr su objetivo: llegar al primer equipo azulgrana. Y no erró. Espanyol y Barça volvieron a competir por él, cuando el tarraconense completó su primer curso con la Damm, de donde también han salido Jordi Codina (Getafe), Rafa Jordà (Levante), Álvaro Vázquez y Sergio García (Espanyol).
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Sus idas y venidas en tren, cuatro días a la semana, acompañado de su tía, habían valido la pena. "Cuando llegó a la Damm, era un mediapunta, que se movía libremente y entraba por todos los lados", recuerda Cosials; "pero aquí teníamos jugadores de mucha calidad en esas posiciones y acabó jugando, sobre todo, en la banda izquierda". "Entonces, ya tenía un uno contra uno muy bueno y un chut de media distancia muy poderoso". Esas fueron las características que hicieron que, en la temporada 2008-09, Fran García Pimienta se fijara en Cuenca y lo repescara para Juvenil del Barça, que volvió a ganarle la mano al Espanyol. "Lo teníamos prácticamente todo atado, pero el Barça se entrometió de nuevo y nosotros nos llevamos el segundo chasco con él", revela Casanova, aún con cierta amargura.
"Cuando llegó, jugaba de interior, pero, en la pretemporada, lo probé de extremo y, como funcionó bastante bien, acabé dejándolo en esa posición casi todo el curso", señala García Pimienta sobre la evolución de Cuenca. "Era un chaval con mucho atrevimiento, que encaraba de manera fenomenal en el uno contra uno", añade el técnico. "Durante un año, le obligamos a que centrara cuando llegaba cerca del área y también a la línea de fondo; tiene la lección bien aprendida", abunda García Pimienta.
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Mediapunta en sus inicios, en el Juvenil
Como ninguna de esas características llamó la atención de Luis Enrique, enton-ces técnico del Barça B, Cuenca emigró de nuevo el curso pasado para recalar en el Sabadell, de Segunda B. "Si ven que juego bien y destaco, no me la pasan", se quejaba el extremo de su segundo paso por la cantera azulgrana. Su año a las órdenes de Lluís Carreras fue un acto de reivindicación que impresionó a Guardiola. "Hay que tener mucho carácter para irse dos veces del Barça y regresar", destaca el técnico azulgrana, que parece tener fe ciega en él: le ha hecho un hueco junto a Pedro y Alexis, tras probarlo en la pretemporada. "Si le dan confianza, tiene recorrido: técnicamente, es mucho mejor que Pedro", concluye Cosials.