Un testigo de la mafia vincula a Berlusconi con unos atentados
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Un testigo declaró el viernes a un tribunal italiano que un mafioso condenado por una campaña de atentados de la mafia en 1993 le había dicho que el primer ministro Silvio Berlusconi estaba vinculado con Cosa Nostra.
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El antiguo mafioso "pentito" (arrepentido) convertido en testigo Gaspare Spatuzza dijo a un tribunal en Turín que el líder de un clan mafioso luego encarcelado por unos atentados le nombró a Berlusconi, un magnate de los medios que aún no había entrado en política, en conexión con los atentados.
Los atentados tuvieron lugar en Roma, Milán y Florencia en 1993 y 1994.
Berlusconi no está formalmente vinculado con el caso, que es parte de una apelación contra la condena bajo cargos mafiosos de uno de sus socios políticos y empresariales.
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Un tribunal siciliano se desplazó a Turín para tomar declaración a este pistolero condenado que ahora es un testigo protegido.
Spatuzza testificó en la apelación del senador del partido Pueblo de la Libertad (PPL) de Berlusconi Marcello Dell'Utri, que ha apelado su condena por asociación con la mafia, por la que ha sido sentenciado a nueve años de cárcel.
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Dell'Utri fue a Turín para escuchar lo que calificó en un diario de "una obra de teatro ofensiva" y aseguró estar muy tranquilo.
"Es todo falso. Y por supuesto, Berlusconi también está muy tranquilo sobre esto. Teme más a su mujer que a Spatuzza", bromeó al respecto del actual proceso de divorcio del primer ministro.
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Berlusconi dice que el testimonio de Spatuzza es infundado y ha amenazado con demandar a los medios que han publicado que está siendo investigado y que la mafia tenía una participación en su negocio.
Un tribunal que ha reabierto la investigación sobre los atentados ha dicho que el primer ministro no está siendo investigado.
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Las dificultades legales del primer ministro tenían otro frente abierto el viernes tras ser privado de la inmunidad judicial: se va a reanudar el caso contra él en el que está acusado de sobornar al abogado británico David Mills con 600.000 dólares (casi 400.000 euros) en 1997 para que retuviera pruebas sobre sus gestiones empresariales.
Mills ya fue condenado en febrero por aceptar un soborno, y sentenciado a cuatro años y medio, pendiente de apelación.