El Tesoro aprovecharía fuerte demanda para financiar el déficit
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El Tesoro Público superó holgadamente el objetivo de colocación de sus Bonos a tres y cinco años debido a la fuerte demanda que registró en la subasta del jueves, dijeron expertos en el mercado secundario de deuda.
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El Tesoro había concertado con los creadores del mercado un objetivo total para ambos instrumentos de hasta 4.500 millones de euros, pero acabó colocando papel por 6.331 millones. La demanda superó los 11.000 millones de euros.
"Yo intuitivamente diría que el Tesoro ha aprovechado la fuerte demanda que ha tenido en estas subastas para financiar el déficit de los próximos meses", dijo Juan Antonio Cabrera, economista del servicio de estudios de Caja Madrid.
Según explicaron expertos, el hecho de que el mercado no prevea, en una larga temporada, un incremento de los tipos de interés para apoyar las maltrechas economías europeas pone un techo a las rentabilidades de la deuda pública, lo que respalda la demanda.
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En este sentido, el mercado está barajando la posibilidad de que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo baje el jueves el precio oficial del dinero en la zona del euro desde el 1,5 por ciento al 1,0 por ciento.
Adicionalmente, expertos dijeron que el Tesoro no está pagando una prima extraordinaria en subasta por encima de las rentabilidades del secundario por lo que no está comprometiendo una financiación particularmente cara para el Estado.
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La rentabilidad en subasta de los Bonos con una vida residual de tres años y cupón del 3,90 por ciento si situaron el 2,516 por ciento y la del Bono a cinco años y cupón del 4,265 por ciento al 3,046 por ciento, ambas rentabilidades similares a los del secundario.
Todos los países del mundo han tenido que elevar sus niveles de endeudamiento y su apelación los mercados para financiar medidas fiscales orientadas a incrementar el gasto público para financiar medidas de ayuda a las economías y a los mercados laborales.
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España, que acumuló tres años de superávit público, cerró 2008 con un déficit del 3,8 por ciento del PIB en medio de una fuerte recesión económica.